Después de más de un año de que se anunciara la gran operación del sector aéreo en España, la compra de Air Europa por parte de International Airlines Group (IAG), la matriz de Iberia, se confirma que la familia Hidalgo recibirá la mitad de lo pactado inicialmente: solo 500 millones de euros, según avanzó ayer El Confidencial.

Globalia, propietaria de Air Europa, inicialmente había cerrado la operación por 1.000 millones de euros, antes de que estallara la crisis de la covid, con el gran impacto que ha tenido en el sector de las aerolíneas y especialmente en el conglomerado de la familia Hidalgo.

Por otro lado, ayer trascendió que Barceló y Globalia han ratificado la fusión de sus divisiones emisoras de viajes, Ávoris y la red agencias de Halcón y su turoperador Travelplan, que también había quedado congelada por la irrupción de la pandemia y el parón en el sector turístico.

De acuerdo con El Confidencial, Iberia y Air Europa han pactado que el precio de la compra se reduzca a la mitad que hace un año y que el pago se realizará en 2026. Las dos corporaciones ayer no hicieron ninguna declaración al respecto. La operación está pendiente de que el gestor del fondo de rescate de empresas estratégicas solventes afectadas por la crisis, gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), acepte renunciar al nombramiento de los dos consejeros que le corresponden por el préstamo concedido a la filial de Globalia por 475 millones.

Desde Balears se siguió con gran expectación y preocupación la fusión de las dos aerolíneas españolas por las consecuencias que podrían tener por prácticas monopolísticas por el gran peso de ambas aerolíneas en la conectividad de la comunidad, también en los vuelos interislas.

En este sentido, la presidenta Francina Armengol aludió a los informes en los que ha trabajado la conselleria de Movilidad y Vivienda para que se garantice la movilidad en Balears, con esa operación que han analizado las autoridades de la competencia de la Unión Europea y el Gobierno español.

Despidos

«Sin duda lo que más preocupa es la conectividad de nuestras islas y también que se mantengan los puestos de trabajo», advirtió la presidenta. Y en este sentido, recordó que así se lo trasladó tanto a IAG como a Air Europa ante los despidos que se prevén.

Sobre la otra gran operación del sector turístico, la fusión de Ávoris y las agencias de viajes de Globalia, anunciada en noviembre del año pasado y que estaba paralizada desde de mayo por la crisis (a pesar de su aprobación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia), la di visón emisora de Barceló aseguró ayer que el grupo resultante liderará la distribución de viajes en España, con una facturación anual de 4.000 millones de euros, una plantilla de más de 6.000 empleados y 1.500 puntos de venta.

Esta operación se retomó después de que Barceló solicitara un rescate de 240 millones a la SEPI.