Baleares tiene más rastreadores por habitante que Madrid, Cataluña y el País Vasco, supera ampliamente la media nacional y ha conseguido que su capacidad de respuesta oscile entre las 24 y las 48 horas tras cada diagnóstico por Covid-19, como ha destacado el Instituto Carlos III en sus estudios de prevalencia del virus.

En total son 340 personas, 240 del Ib-Salut y 100 militares, informa la conselleria de Salud, con una ratio por habitante de 3.380 personas por rastreador, mucho mejor que la que presentan comunidades con más recursos, como Andalucía, Aragón, Cataluña, País Vasco, Asturias, Madrid y Galicia. Y algo peor que Valencia, Extremadura, Castilla- La Mancha, Cantabria, Navarra, Castilla y León y La Rioja, la comunidad española con mejor ratio: 2.364 habitantes por cada rastreador, cuando la media nacional se sitúa en 4.529 personas.

En Baleares los rastreadores están ubicados en la sede en la antigua sede logística de Angel 24, en el polígono de Can Valero de Palma, donde se trasladaron el 24 de agosto para liberar de las tareas al personal de los centros de salud y ganar eficacia en la lucha contra la segunda oleada del coronavirus. En la que desde entonces se denomina la Central Covid, su tarea es la notificación de los resultados de las pruebas PCR, así como el rastreo y el seguimiento de los casos positivos por coronavirus y de sus contactos estrechos, mejor cuanto más rápido.

Un militar en la Central Covid de Palma, el centro de trabajo de los rastreadores de Baleares B. Ramon

En septiembre los 240 rastreadores del Ib-Salud se convirtieron en los 340 actuales gracias a la incorporación de cien militares que permitieron a Baleares acercarse un poco más al objetivo de un rastreador por cada tres mil habitantes. El Ejército permitió así mejorar la respuesta de las comunidades frente al virus. Todas las comunidades presentaron desde entonces solicitudes al Ministerio de Defensa para incorporar efectivos, menos Cataluña y País Vasco, dos de las que precisamente tienen el ratio más elevado y actualmente están sometidos a cierres perimetrales.

Enfermeras, técnicos de emergencias y militares

En Baleares la mayoría de los rastreadores son enfermeras, lo que ha dificultado todavía más la contratación de estas profesionales en los hospitales públicos, cuya demanda ha aumentado considerablemente por las necesidades asistenciales creadas por la incidencia del coronavirus. Pero también hay auxiliares de enfermería, en menor medida técnicos de emergencias sanitarias y militares, que pasaron por un periodo de formación organizados en grupos de 32 personas. Colgados al teléfono, su misión principal consiste en cortar las cadenas de transmisión en la propagación del virus. Entrevistar  a las personas que se hayan contagiado de coronavirus para que vayan recordando con quién estuvieron y relatar sus últimas horas para poder localizar a esas personas.