En cuanto la Guardia Civil confirmó ayer que el crimen sucedido en Peguera el pasado 15 de octubre se trata efectivamente de un caso de violencia machista, la reacción social y de los representantes públicos fue instantánea y unánime: condena y rechazo total de la violencia de género, que con el asesinato de Habibie Ismail Emin a manos de su pareja en una gasolinera de Calvià, deja ya 37 mujeres asesinadas en nuestro país en lo que va de año. Desde 2003 ya son 1.007 las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en España. 

«El machismo sigue matando; lo combatiremos con firmeza y unidad», tuiteó ayer el presidente, Pedro Sánchez, que quiso mandar su «cariño» a la familia de la mujer asesinada. En la misma red social, la vicepresidenta Calvo lamentó que «el machismo criminal ha vuelto a asesinar en Calvià a otra mujer» y aseguró: «No dejaremos de luchar contra el problema estructural más grave de nuestra sociedad y contra las actitudes que lo sustentan hasta eliminarlo». 

La presidenta autonómica, Francina Armengol, también expresó el «rechazo absoluto» del Govern a la violencia de género al inicio de una de sus intervenciones durante el debate de Política General celebrado ayer en el Parlament. La socialista mandó su apoyo a los familiares de la víctima y apeló a la «lucha conjunta» contra esta «lacra que limita la democracia y la libertad». Como es habitual en estos casos, el ejecutivo autonómico se personará como acusación particular en la causa. Armengol condenó también el intento de atropello de un hombre a su expareja y a una amiga de ésta en la calle Blanquerna de Palma el pasado fin de semana. 

El asesinato de Peguera es el segundo caso de violencia machista con consecuencias mortales en Balears de este año, según informó Delegación del Gobierno, que recordó que la primera fue una ciudadana sueca de 52 años que murió el pasado julio en Son Espases, en Palma tras sufrir una paliza por parte de su pareja. Aina Calvo condenó ayer los hechos y recordó que «la lucha contra esta lacra social continúa» y apeló a toda la sociedad a responsabilizarse.  

Desde la sociedad civil, el Lobby de Dones manifestó ayer en un comunicado su «dolor e indignación» por este asesinato machista y aunque la pandemia dificulta la convocatoria de una manifestación la entidad hizo un llamamiento a la población mallorquina para que muestre la pena y la rabia por este crimen y que la mujer asesinada en Peguera reciba «el homenaje que se merece»

Comisiones Obreras remarcó que tras las cifras de mujeres asesinadas «hay vidas» y puso el foco sobre un sistema «que en no pocas ocasiones cuestiona y desprotege a las víctimas»

El sindicato recordó que el año pasado en Balears, que tiene la tasa más alta del país de mujeres que sufren violencia de género, se presentaron 6.493 denuncias por esta cuestión: «Las cifras son abrumadoras, incontestables y revelan un problema estructural en el que los asesinatos machistas son solo la punta del iceberg»