«Debe dimitir». El líder del PP balear, Biel Company, no esperó ayer más y pasó a reclamar ya la dimisión de la presidenta del Govern, Francina Armengol, después de confirmarse los hechos que él mismo destapó el martes en el Parlament: que la presidenta estuvo de copas de madrugada en un bar que acabó precintado pese a sus propias advertencias a la población de limitar al máximo la vida social por la propagación del coronavirus. «Si fuera un conseller de Més ya habría dimitido o habría sido cesado por la propia presidenta Armengol», pronunció Company, poniendo presión a los socios de la socialista.

El líder del PP, quien ya apuntó a la presidenta el martes en el transcurso del debate de política general relatando el episodio aunque refiriéndose a ella como «una conocidísima política», explicó que si no dio entonces su nombre fue porque aunque tenía conocimiento de los hechos no los tenía aún confirmados. «Ahora está confirmado», explicó con el acta policial en la mano el líder de los populares la razón por la que desde ayer pide su dimisión.

«La máxima representante que decide las restricciones es la primera que se las salta», denunció Company, que cree que estos hechos «demuestran el cinismo, la hipocresía y la irresponsabilidad», de la presidenta, cuyo Govern, recordó, ha pedido «extremar las precauciones» e incluso «limitar la vida social» de profesores y médicos. «La presidenta ha estado continuamente dando la culpa a los jóvenes y al ocio nocturno», recordó Company, en contraposición al episodio protagonizado por la líder del Govern.

El popular explicó que por ahora piden su dimisión y el partido decidirá en los próximos días «los siguientes pasos» que dará.

Por su parte, a través de una nota anterior a que el Govern reconociera los hechos, la portavoz y coordinadora de Ciudadanos en las islas, Patricia Guasp, exigió a la presidenta del Govern que dé las explicaciones oportunas, señalando que «cualquier representante público tiene que dar ejemplo a la ciudadanía».

«No utilizamos este tema como arma arrojadiza para desgastar al adversario político para sacar un rédito electoral, pero la presidenta debe dar explicaciones», advirtió. El partido naranja en el Ayuntamiento de Palma exigió posteriormente información para saber si la orden a los policías locales de no filtrar información tuvo que ver con el episodio en cuestión: “Si desde el PSIB-PSOE se ha realizado presión sobre las áreas de influencia, nos parecería muy grave y sería necesario depurar responsabilidades”.

«No puede ser que quien está restringiendo los movimientos, cierra bares y restaurantes y responsabiliza a todos de los contagios porque no se cumplen las normas, sea aparentemente la primera que las está incumpliendo. Y encima nos da estas explicaciones que cuesta creer. Debe dar una explicación creíble», reclamaron también desde Vox.

Más allá de la oposición se pronunció el líder de Més, Toni Noguera, que al ser preguntado en una entrevista en el programa Al Día, de IB3 Ràdio, señaló que «quien primero debe hacer las valoraciones es el Govern».