El cangrejo azul americano se ha expandido de forma vertiginosa en las Illes Balears en estos dos últimos años. "El cangrejo azul ha colonizado todas las islas en dos años", destacó ayer Samuel Pinya, doctor en biología y profesor de la UIB, en el marco de la jornada que se celebró en Palma para analizar la situación legal de esta especie. Pese a ser considerada una de las cien especies más perjudiciales del Mediterráneo, no está declarada como invasora legalmente.

Según informó Pinya, con la normativa actual solo puede ser capturada por pescadores profesionales. Los pescadores recreativos lo tienen prohibido. "Si fuera declarada como especie invasora legalmente, no se podría pescar", añadió el especialista. Otra posibilidad para reducir la población sería combinarlo con su extracción. "Tenemos que intentar controlar la población porque erradicarla es imposible", subrayó Pinya, quien coordinó la jornada que reunió en la UIB a una veintena de técnicos, científicos y expertos del Govern, Consell de Mallorca, Consell d'Eivissa, Consell de Menorca, Federación Balear de Cofradías de Pescadores, Consorcio para la recuperación de la fauna de las Illes Balears, Instituto Español de Oceanografía, Museo Balear de Ciencias Naturales y la UIB.

"Lo más importante es controlar la población en las zonas más sensibles: en espacios naturales, desembocaduras de torrentes, reservas marinas de pesca...", insistió el doctor en biología. "Todo el Mediterráneo está colonizado por el cangrejo azul. En 2017 se detectó esta especie simultáneamente en Mallorca y Menorca. Y en 2018 se encontró en Eivissa y Formentera. En dos años ha cubierto todas las islas y la población se ha disparado", detalló Samuel Pinya.

En Mallorca, se pueden localizar en la Gola, s'Albufereta, bahía de Alcúdia, Parc Natural de s'Albufera, la desembocadura del Torrent de na Borges, Canyamel, Porto Cristo, Portocolom, Parc Natural de es Trenc salobrar de Campos y en la bahía de Palma. La gente los pesca para comer.

El cangrejo azul americano (calinectes sapidus) llegó al Mediterráneo en los años 30 con finalidad comercial. Fue introducido de forma intencionada en la zona de Israel para su comercialización y desde allí se fue extendiendo. Se trata de una especie originaria de América que se puede encontrar en el litoral americano desde el sur de Estados Unidos al norte de Argentina. Busca las aguas poco movidas, las desembocaduras de los torrentes y se adapta al agua salada y dulce. En s'Albufera, se han encontrado ejemplares a cuatro kilómetros de la costa, hacia el interior.

Según Pinya, es una especie oportunista, cualquier cosa le va bien, se puede alimentar de moluscos, crustáceos o cadáveres, por lo que supone una amenaza para los otros cangrejos de la isla como el 'cranc sabater' o el 'cranc pelut', más pequeños. El cangrejo azul es más grande, agresivo y muy territorial. Los expertos están analizando su impacto en el archipiélago: cuál es su dieta y su posición dentro de la cadena trófica. "Esta colonización tan rápida del territorio no se explica si no es un todoterreno", aseguró Pinya.