La Autoritat Portuària de Balears (APB) invertirá 443.589 euros para extender su red de sensores de control de la calidad del aire y de contaminación acústica a sus puertos de referencia: Alcúdia, Maó, Eivissa y la Savina (Formentera). Asimismo, instalará ocho nuevos equipos en el puerto de Palma que reemplazarán a los actuales, cuya eficacia es puesta en duda por los ecologistas desde que se instalaron en 2017.

La APB informó ayer de que ha adjudicado los trabajos para instalar los nuevos medidores a la UTE formada por Kunak-Labaqua, que tiene por delante un plazo de ejecución de dos años.

En total la Autoritat Portuària instalará 25 equipos "cuyos datos serán registrados e incorporados de forma inmediata a una plataforma software a disposición de la APB", explicó la entidad en un comunicado.

Al margen de los ocho citados sensores en Palma, Autoritat Portuària colocará seis en Eivissa, cuatro en Maó, otros cuatro en Alcúdia y tres en la Savina.

"Dichos equipos dispondrán de conectividad remota a través de redes de comunicaciones GPRS o 4G, para la transmisión de información en tiempo real. Asimismo, contarán también con un mecanismo de calibración que permitirá ajustar de forma remota", explicó la entidad.

La ubicación de los actuales sensores instalados en el puerto de Palma está cuestionada por los ecologistas, que consideran que no están en la situación más idónea para medir las nubes de contaminación que emanan de los cruceros y grandes ferrys que atracan a diario en el puerto de Palma.

Las nuevas estaciones incorporarán una serie de alarmas que se activarán automáticamente si alguno de los parámetros objeto de medición se sale de sus niveles normales.