El juzgado de instrucción 2 de Palma tomará declaración, en calidad de investigados (los antiguos imputados) a una hermana y un hermano de Laura Cameron, la empresaria inglesa afincada en Calvià y sospechosa de liderar una supuesta trama que habría estafado millones de euros, mediante demandas por intoxicaciones falsas de turistas en dichos establecimientos. Otras cuatro personas también comparecerán en calidad de investigados.

La sociedad KLM Ventures S.L. es una de las piezas claves del caso. Según la Guardia Civil y Cabanach detectives privados, esta empresa habría facilitado la infraestructura de tiqueteros que, en varias zonas turísticas como Calvià, Sa Coma y Sa ComaAlcúdia, captaban a turistas británicos con la promesa de vacaciones gratis o una suculenta indemnización.

Los turistas solamente tenían que comprar en una farmacia mallorquina un medicamento antidiarreico y con esa escuálida prueba demandar en Inglaterra a su touroperador, que luego repercutía las condenas en los hoteles. El otro eslabón de la cadena eran bufetes ingleses especializados en reclamaciones de consumo, que se quedaban con buena parte de las indemnizaciones.

Madre y tres hijos

KLM tenía su domicilio fiscal en Las Palmeras (Las PalmerasMagalufy sus fundadores fueron Laura Cameron, su madre Deborah y sus dos hermanos.

Cuando la Guardia Civil, hace un año, desató la operación Claims contra la supuesta red de estafadores, fueron detenidas Laura y su madre, que fue puesta en libertad a las pocas horas tras descartarse su intervención en el caso.

Los dos hermanos no fueron arrestados. Laura, y varios tiqueteros, fueron puestos a disposición judicial y quedaron en libertad sin medidas cautelares.

Algunos de los tiqueteros regresaron a su país. La Guardia Civil no pudo localizarlos después para citarlos a declarar en el juzgado. Posteriormente, varios de los investigadores se pusieron en contacto con instrucción 2 para dar sus datos de cara a ser emplazados.

Laura Cameron y otros de los investigados que ya han declarado en sede judicial han admitido que sí se dedicaban a contactar con turistas del Reino Unidosí se dedicaban a contactar con turistas del Reino Unido, pero no para animarles a estafar a sus hoteles. Según la empresaria, su red de tiqueteros se afanaba en recopilar nombres y teléfonos móviles de turistas para vendérselos a bufetes y empresas de marketing británicas a más de cinco euros por persona.

"Poseo una empresa llamada Elite Projetc Marketing, que es una empresa de recogida de información, recogemos números de teléfono y nombres de turistas británicos y vendemos esos datos a empresas de marketing, que compran los números de teléfono y los nombres por si les pasa alguna incidencia (durante sus vacaciones en Mallorca), dentro de esos supuestos están las intoxicaciones alimenticias", explicó Cameron. Según la declarante, los compradores de esa información eran tres empresas británicas: HH Law Limited, un bufete de abogados; UK Holiday Claims y Ruby Diamond, estas dos últimas dedicadas al marketing. "La información la recogemos hablando con los turistas por la calle, pero no les preguntamos si han tenido un problema alimenticio (en sus hoteles de todo incluido); los datos que recopilamos son para muchas finalidades distintas; nosotros recogemos los datos con los criterios que nos piden y nos da igual si los turistas reclaman o no", añadió. Según la principal encausada, HH Law Limited le pagaba cinco mil libras esterlinas por aproximadamente mil nombres y teléfonos de turistas. Su hermano figuraba como administrador mancomunado de Elite Projet Marketing.