Afirma de la campaña ´Així el meu fill no comença´, que buscaba que los padres no llevaran a sus hijos a los centros educativos el primer día de curso, no ha sido un fracaso a pesar de que sólo se han sumado cinco centros. A su juicio, esta "protesta simbólica" ha permitido poner en evidencia la situación de los centros ante unos recortes cuyas consecuencias serán graves. Jaume Ribas niega que la Coapa sea "partidista" y hace una llamada a todos los padres, con independencia de sus preferencias políticas, a movilizarse en defensa de la educación

„¿El inicio del curso ha sido como esperaba?

„Es complicado porque la situación en los centros educativos ha empeorado. El aumento de ratios supone una saturación que será difícil de manejar para los profesores, que podrán dedicar menos tiempo a cada alumno y además habrá un incremento de conflictividad en los centros por la falta de profesores para poder controlar estas situaciones.

„¿A qué se refiere con conflictividad?

„Es algo que se notará especialmente en secundaria, con alumnos adolescentes que están en pleno proceso de cambio y necesitan más control. Si en lugar de tener 25 alumnos por aula tienes 35, está claro que la situación empeora y las posibilidades de roces y conflictos aumentan. Además, la reducción del número de profesores y el incremento de horas lectivas ha provocado que el número de maestros de guardia que vigilan determinadas situaciones también se haya reducido.

„Sin embargo el primer día lectivo no ha sido muy diferente al de años anteriores.

„Con el incremento de ratios, la disminución de profesores y el riesgo de pérdida de servicios complementarios en muchos centros, no podemos considerar que sea un curso normal. Pero es evidente que a todos nos interesa que las cosas funcionen y tanto profesores como familias procuran que no haya demasiados problemas. No obstante, esa imagen de una situación normal que intenta transmitir el Govern ha quedado en evidencia ante algunas movilizaciones.

„Si se refiere a la campaña para no llevar a los hijos a clase el primer día como modo de protesta, no ha sido muy secundada.

„Son movilizaciones impulsadas desde las confederaciones y asociaciones de padres para hacer notar que, aunque el curso comience de manera relativamente normal, no es un curso normal. Esta campaña en concreto solo se ha realizado en cuatro o cinco centros. Sabemos que es una protesta simbólica. Partió del Instituto de Sineu en junio y la trasladamos a las asociaciones de padres, que en los meses de verano están prácticamente desactivadas. La respuesta ha sido la posible en función de las circunstancias y del poco tiempo. De hecho, Gadeso ha publicado una encuesta en la que el 48% estaba de acuerdo con la protesta. Con más tiempo, la participación hubiera sido más elevada.

„¿No lo ve como un fracaso?

„No, entre otras cosas porque la protesta no era una finalidad en sí. Se trataba de tener la oportunidad de explicar la situación en la que se encontraban los centros educativos y eso lo hemos conseguido. Ese era el objetivo.

„¿Hay unidad entre las asociaciones de padres a la hora de protestar por los recortes?

„Las asociaciones de padres están formadas por personas muy heterogéneas y no a todo el mundo le interesan los mismos temas. Lo que sí hemos notado es que ha aumentado considerablemente la participación en reuniones desde hace dos años. Hay un proceso creciente de concienciación e implicación ante los recortes. De hecho, antes nos enfocábamos en aspectos reivindicativos, por ejemplo las infraestructuras, y de participación de las familias en la vida escolar. Desde hace un año y medio estas cosas han quedado en un segundo plano. Son muy importantes, pero nos hemos tenido que centrar en cosas más urgentes, como el recorte del número de profesores, el incremento de las ratios de alumnos por aula o la eliminación de las ayudas a las familias con más dificultades. Lo urgente ha dejado de lado lo que era importante hace dos años.

„¿Qué puede conseguir la presión de los padres cuando la respuesta es que no hay dinero?

„Al empezar los recortes se aferraban al concepto de eficiencia, con el que estamos de acuerdo. El problema surge cuando se trata de recortes lineales, sin contemplar los perjuicios pedagógicos y educativos que provocan y las consecuencias que tendrán sobre el alumnado. Se emplean sólo criterios económicos y políticos. Hemos reclamado reiteradamente al Govern que se siente con nosotros para pactar o hablar de cómo lograr esta eficiencia sin que implique un detrimento en la calidad de la educación. Pero el Govern y las propuestas del Gobierno central no van por aquí, van solo en la única línea de recortar y reducir gasto sin contemplar las consecuencias. La educación ha de ser una prioridad para nuestra sociedad. De la buena educación de nuestros hijos dependerá que en el futuro tengamos una sociedad sostenible económica y socialmente.

„De Guindos afirma que se está agotando el dinero para las prestaciones sociales. ¿Qué esperanza hay de que no se siga recortando en educación?

„Las únicas esperanzas son que las movilizaciones y protestas de la ciudadanía provoquen un cambio de mentalidad en el Govern, en el Gobierno central y en la UE, porque estas políticas vienen marcadas por directrices que provienen de la UE y no son sólo por motivos económicos, sino que tienen un componente ideológico detrás. Hay otra manera de encarar la crisis. Hay expertos e incluso premios Nobel de Economía que advierten de que estos recortes nos hunden más en la crisis. Hay otros caminos. Hay que lograr que los políticos reflexionen y piensen en otra dirección para sacar al país adelante.

„¿Habrá más iniciativas como la de no llevar a los hijos al primer día de clase?

„No funcionamos de manera piramidal. Recogemos iniciativas de distintas asociaciones de padres y las trasladamos a las otras. Hacer una previsión de las movilizaciones futuras es difícil porque dependerá de las circunstancias que encontremos durante el curso y de las iniciativas innovadoras. La principal labor desde las confederaciones de padres es informar. Los ciudadanos necesitan más información de lo que pasa en los centros educativos y de este modo la gente se irá concienciando de la necesidad de movilizarse contra estos recortes.

„¿Hay diferencias entre la situación de los centros públicos y los concertados?

„Por desgracia en este caso, las diferencias que había se han limado con estos recortes. Es cierto que el punto de partida no es el mismo y que las consecuencias sociales de los recortes en la pública son más importantes que en las concertadas, pero no se puede decir que la concertada no esté afectada. Las protestas de las patronales por el impago de la Conselleria son paralelas a las protestas de los equipos directivos de las escuelas públicas, que tienen deudas similares. Los problemas económicos de las familias, además, también están afectando a la concertada.

„¿Cuánto debe el Govern en la practica en el total del ámbito de la educación?

„Es muy grave lo que debe, pero todavía lo es más lo que ha dejado de convocar. Hace pocos días la patronal de las concertadas cifraba en unos 10 millones la deuda del Govern con ellos. Seguramente la de las escuelas públicas será parecida. Pero lo más preocupante es el tema de las ayudas para familias con dificultades económicas. La Conselleria debe un millón de euros a las familias que solicitaron becas de comedor para el curso 2010-2011 y las del curso 2011-2012 no se convocaron. También hay problemas con el transporte escolar. El Govern no ha pagado la aportación del año pasado para el fondo de libros para reutilización y la convocatoria para este curso se ha reducido de 70 a 14 euros por alumno. Eso implica que en muchos centros han tenido que anularlo y los que existen han tenido que subir la cuota a las familias. Los recortes repercuten multiplicados sobre el bolsillo de las familias.

„¿Los recortes han hecho que se valore más la función y el trabajo de los profesores?

„Como en todo hay padres implicados que conocen los centros educativos y hay cosas que nos gustaría que funcionaran mejor. Lo que ocurre es que durante muchos años, sobre todo en Balears, existía la sensación de que la educación no era importante para encontrar trabajo, que en general ha sido de baja cualificación, en hostelería y construcción. Pero se está produciendo un retorno a las aulas porque la gente se da cuenta de que ahora para encontrar trabajo necesitas cierto nivel educativo. Creo que también se contribuyó a eso desde los poderes de la sociedad. Por un lado al sector empresarial no le interesaba tanto una alta cualificación, entre otras cosas porque tampoco la podía emplear, y a los políticos les interesan más los temas que dan resultados inmediatos. La estructura social y económica no ha ayudado, además de la demagogia de algunos políticos al hablar de las horas de trabajo de los profesores, por ejemplo.

„Ha habido numerosas criticas por la utilización de menores en determinadas protestas contra la política educativa y los recortes.

„Nosotros partimos de la premisa de que los principales afectados de las políticas de recortes no son las familias ni los profesores, sino los alumnos. Tienen todo el derecho a expresar su opinión y a protestar, siempre que lo deseen y de manera ordenada. Donde ponemos el acento es en la responsabilidad paterna. Hemos procurado siempre que cuando han participado menores en movilizaciones organizadas por nosotros, vinieran o con sus padres o con autorización paterna.

„También se les acusa de estar politizados

„Se nos acusa de hacer política y no lo negamos. Defendemos un modelo educativo y determinadas medidas políticas para lograr una educación de calidad y equitativa. Por lo tanto, hacemos política. Lo que no hacemos es partidismo. Defendemos lo mismo cuando gobierna el PP que cuando lo hace el PSOE. Algunos intentan desacreditarnos diciendo que hacemos política, pero precisamente los que dicen eso son políticos profesionales, por lo que no se entiende que tengan esa mala consideración a lo que es su propia actividad. Nosotros consideramos la política como algo positivo, necesario y como un elemento de transformación de la sociedad. Ejercemos nuestro derecho a hacer política con nuestras acciones. Pero no hacemos partidismo.

„Pero sí es cierto que a su organización se le identifica dentro del ámbito más progresista

„Sí, pero eso no responde a la realidad. Las asociaciones de padres son transversales, con gente de todo tipo. Según las circunstancias de cada centro se pone más el acento en unas cosas o en otras. Pero las asociaciones de padres, como tales, no tienen vinculaciones políticas partidistas. Nosotros hacemos una llamada a todas las familias que crean que las políticas educativas que se están realizando son negativas, independientemente del partido que las ponga en marcha y del posicionamiento ideológico de esa familia.

„¿Tienen datos sobre como ha afectado la subida del IVA en el inicio del curso?

„No tenemos datos propios. Nos basamos en las informaciones de otras entidades, como la asociación de consumidores. La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (Ceapa) afirmó la pasada semana que un tercio de las familias de todo el país tendría dificultades para comprar libros de texto o material escolar. Lo que sí sabemos es que en Balears la bajada de asistencia a los comedores escolares el curso pasado fue de cerca del 60 por ciento. Algunos centros han perdido hasta el 75 por ciento del alumnado que acudía al comedor escolar. Nos preocupa que sea de familias que no pueden pagar y que quizá no puedan atender a sus hijos bien.

„¿El Govern actúa con transparencia a la hora de informar a los padres?

„Cada vez es más difícil. Los padres obtenemos información sobre nuestro centro educativo a través del equipo directivo del centro. A veces cuando vas con esa información a la conselleria de Educación, te intenta despistar y te da otros datos. Como padres es imposible contrastar que es lo correcto, aunque tenemos tendencia a dar más credibilidad al equipo directivo, que es el que tiene menos condicionantes para darte los datos correctas. No obstante, hay equipos directivos que empiezan a negarse a facilitar este tipo de información y nos tememos que reciben presiones de la Conselleria. Me refiero a información sobre ratios o determinados servicios del centro. Se trata de cuestiones importantes para saber cómo está el centro y las necesidades que tiene con el fin de ayudar.