La sede del Partido Popular (PP) en Palma fue desalojada y acordonada este lunes tras un extraño aviso por un paquete sospechoso. Una llamada de una mujer que decía ser empleada del partido avisó a la Policía Nacional de la llegada de un bulto. Sin embargo, nadie en la sede de los conservadores había solicitado su presencia. Los agentes marcaron un perímetro de seguridad en la zona hasta revisar el inmueble y comprobar que no había ninguna amenaza.

Los hechos, según han explicado fuentes policiales y del PP, ocurrieron alrededor de las cinco y cuarto de la tarde. La Policía Nacional recibió una llamada en la que una supuesta trabajadora del PP alertaba de la llegada de un paquete procedente de Madrid que había levantado sus sospechas. Temía que se tratara de un artefacto explosivo.

La movilización de los servicios de emergencias fue inmediata. Varias patrullas de la Policía Nacional acudieron a la sede del PP en la calle Palau Reial y activaron el protocolo establecido. El edificio fue acordonado y varios agentes se desplegaron por la zona.

Cuando los investigadores se entrevistaron con la única empleada que había en el inmueble, esta negó haber realizado aviso alguno. Según ha explicado, durante la mañana del lunes llegaron dos paquetes a la sede, pero ninguno de ellos levantó las sospechas del personal.

La Policía ha llevado a cabo una inspección de los bultos y ha revisado el edificio. Poco después de las seis de la tarde, se descartó que hubiera amenaza alguna y se levantó el operativo.