- Lo difícil que resulta transitar de la Plaza de España a la calle Sant Miquel de Palma por el estrecho pasillo que han dejado con las obras, el carril bici y las terrazas. Y más cuando hay camiones descargando productos.
- El extraño caso de la madera que apareció suspendida en las ramas más altas de los árboles de Vía Roma, a unos doce metros de altura.
- Que las temperaturas primaverales hayan propiciado la aparición temprana de los mosquitos.