- El enfado, no exento de tristeza, de mucha gente en Can Picafort con la decisión del Ayuntamiento de destruir la piscina del antiguo hotel Mar y Paz, lugar de muchos recuerdos de niñez.
- Lo mal que lo están pasando las personas alérgicas al polen con la conjunción de días soleados y viento.
- Que con la llegada del buen tiempo también hayan vuelto los cicloturistas en pelotón por la red de carreteras secundarias de Mallorca, muchas veces ocupando todo el carril.
