- Que el as en la manga de la presidenta Francina Armengol en el debate de política general fuese el acuerdo con Madrid para el reconocimiento de la insularidad, que hace dos semanas la Abogacía del Estado tildó de argumento inexistente al responder al recurso de inconstitucionalidad de la oposición, acusando además a las islas de «deslealtad».
- Que en toda la peatonalizada calle Velázquez no haya un solo banco público en el que sentarse.
- Que la página web para inscribirse a los cursillos de los casales de barrio de Palma se colapsara durante largo rato nada más abrirse el proceso.
- Lo mal que funciona el servicio de atención al cliente de la EMT de Palma, donde se puede pasar horas esperando a que alguien coja el teléfono.
