La estación de tren de Sant Llorenç acogió un año más la celebración de la Fira Nocturna que, en esta ocasión, llega a su XXVI edición y que, sin duda, será recordada por la altas temperaturas. El termómetro recogía 32 grados pasadas la nueve de la noche, lo que, junto con la humedad ambiental que había, incrementaba la sensación térmica unos grados más.
El público llenó las calles de Sant Llorenç
Biel Capó
La estación de tren de Sant Llorenç acogió un año más la celebración de la Fira Nocturna que, en esta ocasión, llega a su XXVI edición y que, sin duda, será recordada por la altas temperaturas. El termómetro recogía 32 grados pasadas la nueve de la noche, lo que, junto con la humedad ambiental que había, incrementaba la sensación térmica unos grados más.
Los visitantes pudieron disfrutar de bebidas y delicias gastronómicas.
Biel Capó
La estación de tren de Sant Llorenç acogió un año más la celebración de la Fira Nocturna que, en esta ocasión, llega a su XXVI edición y que, sin duda, será recordada por la altas temperaturas. El termómetro recogía 32 grados pasadas la nueve de la noche, lo que, junto con la humedad ambiental que había, incrementaba la sensación térmica unos grados más.
En el recinto ferroviario, hubo variedad de puestos.
Biel Capó
La estación de tren de Sant Llorenç acogió un año más la celebración de la Fira Nocturna que, en esta ocasión, llega a su XXVI edición y que, sin duda, será recordada por la altas temperaturas. El termómetro recogía 32 grados pasadas la nueve de la noche, lo que, junto con la humedad ambiental que había, incrementaba la sensación térmica unos grados más.
Hizo mucho calor, hasta 32 grados se registraron.
Biel Capó
La estación de tren de Sant Llorenç acogió un año más la celebración de la Fira Nocturna que, en esta ocasión, llega a su XXVI edición y que, sin duda, será recordada por la altas temperaturas. El termómetro recogía 32 grados pasadas la nueve de la noche, lo que, junto con la humedad ambiental que había, incrementaba la sensación térmica unos grados más.
La estación de tren de Sant Llorenç acogió un año más la celebración de la Fira Nocturna que, en esta ocasión, llega a su XXVI edición y que, sin duda, será recordada por la altas temperaturas. El termómetro recogía 32 grados pasadas la nueve de la noche, lo que, junto con la humedad ambiental que había, incrementaba la sensación térmica unos grados más.