Cada vez es más habitual comprar coches de segunda mano por la diferencia de precio que hay entre uno nuevo y uno usado. De hecho, en 2021 se compraron el doble de coches de segunda mano que recién salidos de la fábrica y es algo que, durante 2022, resulta un método de compra más atractivo por ser más asequible.

Asimismo, hay que tener cuidado porque no siempre están en el mejor estado. La DGT compartió hace unos días en su cuenta de Twitter los aspectos que aconsejan revisar para que la transacción sea lo más segura posible.

¿Qué hay que revisar antes de comprar un coche de segunda mano?

En primer lugar, tal y como explica la DGT en su página web, verifica el estado general del vehículo:

  • Comprueba su estado por fuera y a la luz del día: pintura, golpes, indicios de algún accidente grave anterior.
  • Abre el capó: verifica el aceite y la correa de distribución.
  • Comprueba que los neumáticos son los que aparecen en la tarjeta de inspección técnica y que su dibujo tiene al menos 1.6 mm de profundidad.
  • Empuja el coche de costado con fuerza para revisar la amortiguación.
  • Entra en el automóvil y comprueba que tanto los cinturones de seguridad, como la regulación de los asientos y las cerraduras de las puertas funcionan correctamente.
  • Introduce la llave de contacto y pulsa todos los interruptores para comprobar que funcionan correctamente y que los pilotos se iluminan.
  • Arranca el coche: confirma que los pedales no tienen demasiado juego y pisa a fondo el pedal de freno durante 20 segundos: si no vuelve a su posición inicial, el circuito tiene fugas. Las ruedas deben responder a los giros del volante sin margen de holgura.
  • Realiza una prueba del coche en carretera. Primero que conduzca el vendedor y tratar de detectar posibles sonidos que puedan ser indicio de avería. A continuación, condúcelo y verifica que el coche no tiene problemas.
  • Ante la menor duda, es mejor pedir al vendedor que permita que un taller verifique que está en buen estado antes de firmar la compra.

Comprueba que el vehículo es transferible y está libre de cargas

Solicita un informe reducido del estado del vehículo a través de la DGT donde confirmarán la correcta identificación del vehículo, comprobar si está dado de alta y si existe alguna incidencia, carga o impedimento a la hora de circular que pudiera afectar al coche. Las posibles cargas que puede tener son las siguientes:

  • Impuesto de Circulación del año anterior abonado. Un vehículo sin los impuestos locales al día no puede ser transferido.
  • Posibles sanciones impuestas por infracciones del vehículo abonadas. Un vehículo con sanciones no puede ser transferido.
  • Libre de cualquier limitación de disposición (reserva de dominio) que tuviera inscrita en el Registro de Bienes Muebles, salvo consentimiento expreso de la Financiera o subrogación por parte del comprador.
  • Libre de embargos y precintos. Si el vehículo tiene un embargo o un precinto deberás ser informado del mismo y si estás conforme con la situación, para poder realizar la compra, deberás firmar un documento en el que indiques que eres conocedor de dicha situación.

¿Qué hacer después de verificar que está todo bien?

  • Firma un contrato de compra venta con el vendedor: Para ello, puedes utilizar un modelo de la DGT donde deben aparecer los datos del comprador (nombre y apellidos o razón social y su DNI/NIE/CIF), datos del vendedor, datos del vehículo (marca, modelo y matrícula), precio de compra y fecha y hora en la que se firma el contrato.
  • Paga el impuesto de transmisiones.
  • Realiza el cambio de titularidad del vehículo en la DGT.