Homenaje de Luis Riu a su madre, Pilar Güell: “Los dos hemos sido siempre muy detallistas”

El consejero delegado de RIU Hotels & Resorts repasa la figura de su progenitora y la huella que ha dejado en la compañía, como precursora que fue en muchas tareas - Durante años trabajó en las obras de los hoteles, se retiró en 2007

Carmen Riu y Luis Riu, consejeros delegados de RIU, con su madre, Pilar Güell.

Carmen Riu y Luis Riu, consejeros delegados de RIU, con su madre, Pilar Güell. / RIU

Myriam B. Moneo

Myriam B. Moneo

“Hacía tiempo que quería escribir este post –escribe Luis Riu– , pero ella es tan discreta que se ha resistido un poco” . Pero el consejero delegado de RIU Hotels & Resorst ha conseguido convencer a su madre y en la última entrada de su blog, publicado este jueves, abunda sobre la figura de “doña Pili, Pilar Güell, desde mi punto de vista, la persona de la familia Riu que todos los trabajadores y proveedores recuerdan con más cariño”. “Por su fuerza, su capacidad de trabajo y su gentileza”, se sincera. Güell se retiró hace dieciséis años.

Es que a mí el trabajo me gustaba mucho, iba contenta, me encantaba charlar con todo el mundo, aprender de ellos y no cuesta nada ser amable. Siempre se lo he dicho a mis hijos y también a mis nietos: necesitamos a las personas, solos no llegaríamos lejos, y para que estén a tu lado tienes que tratar bien a todo el mundo”, dice recogiendo palabras de su madre.

“Si por ella hubiera sido, no se habría retirado en 2007 cuando lo hizo”

Luis Riu

— Consejero delegado de RIU

“Yo de jovencita era muy alegre, ahora me he quedado muy apagada” explica Pilar Güell a su hijo con una sonrisa en sus labios. Ya ha cumplido 87 años.

Pilar Güell, durante una entrevista realizada en 2021 en el hotel Riu Concordia de Playa de Palma.

Pilar Güell, durante una entrevista realizada en 2021 en el hotel Riu Concordia de Playa de Palma. / RIU

“Los dos somos detallistas. Durante muchos años, y hasta que se retiró, trabajó en las obras. Con tareas muy diferentes dependiendo de lo avanzado del proyecto. Desde revisar la calidad del alicatado, hasta los más mínimos detalles de limpieza o de la decoración”, continúa contando el hotelero sobre su madre.

En sesenta aperturas

“Siempre miraba mucho también los cuadros. Hubo una vez en la que volví loco a un encargado porque en las habitaciones había varios cuadros pequeñitos. Los operarios trabajan con el nivel, que está muy bien, pero si el techo tiene cierta pendiente, el cuadro se ve torcido. Hay que mirar, alejarse, sentarse. Es básico”, dice sobre cómo era en el trabajo del día a día de la cadena mallorquina. “Cuando trabajas en la obra, cada hotel es como criar un hijo y el día que se inaugura, es una gran satisfacción. En total estuve en más de 60 aperturas”, explica Pilar Güell.

familia riu 4 generaciones

Cuatro generaciones de la familia Riu con el fundador de la cadena hotelera, Juan Riu, en el centro. / RIU

“Si por ella hubiera sido, no se habría retirado en 2007 cuando lo hizo”, asegura Luis Riu. “Me caí en la obra del Riu Santa Fe y me rompí la rótula. Aunque me recuperé muy bien, mis hijos ya no me dejaron volver”. Su hijo añade que “poco después, el primer día de unas vacaciones en Riviera Maya, se volvió a caer y se hizo daño en la muñeca también y lo más prudente era que diera un paso a un lado”. “Recuerda con muchísimo cariño a todos los compañeros y en especial a todas las gobernantas que han trabajado con ella”, dice Riu.

Primeros años

“En los primeros años en el hotel San Francisco se organizaba con mi abuela María para repartirse multitud de tareas. El primer año del hotel, tenían lavadora, pero no aclaraba. Ellas tenían que aclarar la ropa y luego meterla en la centrifugadora y tender. Ellas mismas cosieron cortinas, sábanas, colchas, manteles y servilletas. Pero también atendían el bar o la recepción, además del departamento de pisos”, recuerda el consejero delegado de RIU sobre los inicios de su madre en la industria hotelera.

Pilar Güell, doña Pili, ha sido clave en la gestión de la cadena RIU.

Pilar Güell, doña Pili, ha sido clave en la gestión de la cadena RIU. / RIU

“La empresa creció pronto, primero con la ampliación del San Francisco, y luego con la apertura de nuevos hoteles. Ella lo resume así: en invierno hacíamos obra, o limpieza general, y en verano era la gobernanta general”. “Durante años”, explica Luis Riu, “se encargó de organizar el trabajo de cada camarera de pisos de todos los hoteles de la Playa de Palma, que llegaron a ser diez.

“A cada camarera de pisos le preparaba un papelito que dejaba en su carro de limpieza. Con un sistema de símbolos para indicar si la habitación precisaba repaso, cambio de sábanas o era de salida (y por lo tanto precisaba limpieza profunda). Y también cuáles tenían que hacer primero, según las entradas del día”, relata Güell. “Un sistema pionero, que inventó ella para hacer más rápido su trabajo y que básicamente se sigue usando hoy, convertido ahora en un programa informático llamado Housekeeping”, añade su hijo.

"Cuando erais pequeños, yo esperaba a que salierais hacia la escuela antes de ir a trabajar", recuerda Pilar Güell

“Uno de mis recuerdos más queridos de los primeros años de trabajo en RIU es el turno de noche en la recepción del Riu Bali. La noche es muy larga”, dice Luis Riu “Cuando llegaba mi madre, entre las cinco y media y las seis de la mañana, dependiendo de dónde empezaba la ronda, era una alegría. Llegaba ella con su sonrisa y su perfume y era la señal de que ya llegaba el día y se acababa por fin la noche”.

“Cuando erais pequeños, yo esperaba a que salierais hacia la escuela antes de ir a trabajar, así que entraba sobre las 8.30. Y cuando volvíais, yo iba a casa para estar con vosotros hasta la hora de dormir y luego me iba a atender el bar mientras os quedabais con la abuela. Lo podía hacer así porque la casa estaba al lado de los hoteles”, recuerda Pilar Güell.

Adelantada en Recursos Humanos

“De lo que cuenta mi madre, se desprende mucha sabiduría empresarial. Aquello que ahora se explica en cursos de habilidades directivas, ella lo hizo instintivamente”, dice el directivo. “Si alguien hace las cosas bien, se lo tienes que decir, que sepa que su trabajo se aprecia. Y si hay algo que está mal, siempre hay que decirlo en privado, nunca delante de otros compañeros o jefes”, reflexiona su madre. “Las camareras le tenían mucha confianza y le consultaban no solo cuestiones de trabajo, sino también muchas veces cuestiones personales”, añade Riu.

“Suele recordar también –escribe Luis Riu–que yo estuve lejos mucho más tiempo que mi hermana. Al acabar la carrera en Barcelona, fui a trabajar un año a Marbella. Al regresar, muy pronto fui a Canarias y cinco años después a Punta Cana. Carmen también estudió y compaginó los dos últimos años en Barcelona trabajando fuera de RIU, pero después de eso la ha tenido siempre más cerca. Por eso fue una alegría que me acompañara en los proyectos de Canarias, ya que venía y se quedaba por meses haciendo todo eso para lo que era tan buena: asegurarse de la calidad de las instalaciones, limpieza y decoración”.

Juan Riu y María Bertrán; Luis Riu y Pilar Güell; y Luis y Carmen Riu.

Juan Riu y María Bertrán; Luis Riu y Pilar Güell; y Luis y Carmen Riu. / RIU

“El proyecto de Punta Cana fue también una oportunidad para convivir y tenerla muy cerca”, continúa Luis Riu. “Y una alegría para todos que pudiera estar también con mis hijos, Luis, Naomi y Roberto Riu, que nacieron todos allí, con poco más de un año de diferencia entre cada uno de ellos. Allí trabajó muy de la mano con mi mujer, Isabel, que aprendió de ella muchísimo”.

“Madre de familia, empresaria, trabajadora, amiga. Mi madre, Pilar Güell, es una persona admirable y admirada. Sencilla y directa. Humilde y gentil. Ella dice que está muy orgullosa de nosotros, de lo lejos que ha llegado RIU, de sus nietos y bisnietos. Pero la realidad es que somos nosotros los que sentimos un orgullo enorme”, concluye Luis Riu. “Hemos tenido el mejor espejo en el que mirarnos. Tanto personal como profesionalmente. ¡Gracias mamá por tanto!”.