Una operación de control marítimo coordinada por el Govern y la Guardia Civil llevado a cabo entre julio y agosto se ha saldado con 62 actas de infracción, principalmente por fondear sobre posidonia y actividades irregulares de chárteres náuticos. Las infracciones se han detectado en los puertos de Palma, Andratx, Sóller, Alcudia y Sant Antoni, en Eivissa. En este operativo también ha participado la Autoridad Portuaria de Balears.

En total se han inspeccionado alrededor de un centenar de embarcaciones. La motivación de las propuestas de sanción es diversa: no cumplir con la normativa sanitaria contra la covid; fondear sobre posidonia; por irregularidades en materia tributaria; y por no disponer de permiso para realizar la actividad que se estaba efectuando. Las más repetidas son las relacionadas con el chárter náutico y el fondeo sobre posidonia, planta acuática que disfruta de la máxima protección en Balears. 

El conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, explicó que los controles se están realizando «in situ», por lo que reconoció que son conscientes de que no pueden abarcar todo el territorio y por tanto se les «escapan» infractores

En todo caso, se mostró positivo con respecto a este primer operativo conjunto. «Queremos dejar claro que estamos activos ante estas prácticas ilegales, que perjudican a algunos negocios concretos y al medio ambiente», afirmó. Por su parte, el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, destacó que se trata de una operación «pionera en Balears». El servicio de vigilancia y asistencia que vela por la posidonia ha participado en el control de las zonas de fondeo con quince embarcaciones que han ayudado a proteger a la planta sobre las aguas mallorquinas.

Por último, el conseller Marí adelantó que más adelante presentarán una estadística «más precisa» sobre el volumen de sanciones, ya que los datos que manejan llegan hasta el 10 de agosto. Asimismo, apuntó que el operativo seguirá activo «hasta finales de verano»