El propietario del bar restaurante del Portitxol que durante el miércoles y el jueves utilizó su espacio interior para recibir clientes a la hora de comer, al margen de las restricciones contra el coronavirus en Mallorca, ha admitido hoy la equivocación. "Ha sido un error", explicó a este diario Miquel Adrover, responsable del Assaona Grastrobeach Palma Club. "Nuestra intención nunca ha sido saltarnos las restricciones sanitarias. Todo lo contrario. El espacio tiene consideración de terraza, pero durante esos días por un error del personal se cerró más de la cuenta", se excusó.
Diario de Mallorca informó ayer en su edición digital de que un bar restaurante del Portitxol, situado sobre la arena de la playa, entre el club náutico y el paseo de primera línea, se saltaba las restricciones del coronavirus en Mallorca sin el menor disimulo y llenaba su espacio interior de clientes a la hora de comer, según pudo comprobar durante dos días seguidos.
Lo hizo el miércoles, llenando por completo su aforo interior, en un día nublado y frío en el que no tenía clientes en su terraza. Y lo volvió a repetir el jueves, en un dia soleado, mientras otros clientes ocupaban los amplios espacios exteriores de su terraza y una cola de ciudadanos aguardaba a las 14.15 en la entrada a ser conducidos hasta una mesa del interior.
El espacio interior del bar restaurante, según se puede comprobar en la página web del local y hoy ha confirmado su propietario, Miquel Adrover, se puede convertir en una terraza cubierta a voluntad, cuando desmonta todo su cierre perimetral acristalado y las ventanas de marco de madera desaparecen, pero en las fechas mencionadas funcionó como un salón interior completamente cerrado, que se puede ventilar abriendo ventanas, pero que es considerado como un espacio cerrado en toda regla en lo que atañe a las restricciones del coronavirus, que en ningún caso permiten más de una pared fija o movil bajo una cubierta o toldo.
Precisamente, el mismo miércoles, el Govern, tras reunirse con las patronales de restauración y los sindicatos mayoritarios, decidió prorrogar quince días más las restricciones que afectan al cierre interior de los bares. El Ejecutivo de Armengol, con la cepa británica detrás del 85% de los nuevos contagios, quiere que la desescalada sea especialmente prudente. Y la conselleria de Salud considera que el interior de los bares y restaurantes son un lugar de riesgo elevado, puesto que los clientes, aunque exista distancia de seguridad entre las mesas y aforo limitado, se quitan la mascarilla para comer o consumir bebidas. Hasta dentro de quince días los bares solo podrán utilizar las terrazas al 50% de su aforo, con un máximo de cuatro personas por mesa de dos núcleos de convivencia distintos. Y el cierre obligatorio del local deberá mantenerse a las 17.00 horas.
Por su parte, fuentes de la la Autoridad Portuaria de Baleares, propietaria de la concesión del bar restaurante del Portitxol Assaona, han confirmado hoy que el Govern no ha incluido a la Policía Portuaria en el dispositivo de vigilancia anticovid. No obstante, las misma fuentes señalaron que, al margen del caso del bar restaurante del Portitxol, los agentes si descubren alguna situación de riesgo o contraria a las restricciones pueden intervenir o ponerse en contacto con la Policía Local para ésta lo haga.
"Los locales que están en la zona portuaria de Palma están obligados a cumplir la misma legislación urbanísca, comercial y sanitaria que en el resto de Palma", aseguraron las mismas fuentes.
