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Ver galería >Últimamente se habla de la teoría de que la conexión con la naturaleza debe ser considerada como un derecho humano. Lin Utzon reafirma esta conexión beneficiosa. Porque la creatividad es sinónimo de capacidad de generar nuevas ideas y la naturaleza aumenta el desarrollo de la imaginación al transmitir sensación de paz. Por ello, para la artista, la naturaleza, el misterio de la creación y la fuerza desconocida que permite a la vida emerger de la materia es el estímulo que pone en marcha su poder creativo. «La naturaleza entra en mí y sale de diferente forma», señala. En Cosmic Dance, la hija del prestigioso arquitecto de la Ópera de Sídney, Jørn Utzon, aplica su particular visión de la forma llevándola a su mínima expresión a través de una paleta en blanco y negro, casi a modo celular que, acompañada de un extraordinario dominio de la técnica, le permite abarcar una variedad de materiales con obras a gran formato en tinta china sobre papel, óleo sobre lienzo y cerámica pintada. Y es que es reconocida mundialmente por sus gigantescas obras de cerámica que cubren enormes fachadas en lugares como Gotemburgo, California, Nueva York, Sídney y Madrid, y por sus pinturas y esculturas de inspiración mallorquina y japonesa.
Jean Marie del Moral
Últimamente se habla de la teoría de que la conexión con la naturaleza debe ser considerada como un derecho humano. Lin Utzon reafirma esta conexión beneficiosa. Porque la creatividad es sinónimo de capacidad de generar nuevas ideas y la naturaleza aumenta el desarrollo de la imaginación al transmitir sensación de paz. Por ello, para la artista, la naturaleza, el misterio de la creación y la fuerza desconocida que permite a la vida emerger de la materia es el estímulo que pone en marcha su poder creativo. «La naturaleza entra en mí y sale de diferente forma», señala. En Cosmic Dance, la hija del prestigioso arquitecto de la Ópera de Sídney, Jørn Utzon, aplica su particular visión de la forma llevándola a su mínima expresión a través de una paleta en blanco y negro, casi a modo celular que, acompañada de un extraordinario dominio de la técnica, le permite abarcar una variedad de materiales con obras a gran formato en tinta china sobre papel, óleo sobre lienzo y cerámica pintada. Y es que es reconocida mundialmente por sus gigantescas obras de cerámica que cubren enormes fachadas en lugares como Gotemburgo, California, Nueva York, Sídney y Madrid, y por sus pinturas y esculturas de inspiración mallorquina y japonesa.
Últimamente se habla de la teoría de que la conexión con la naturaleza debe ser considerada como un derecho humano. Lin Utzon reafirma esta conexión beneficiosa. Porque la creatividad es sinónimo de capacidad de generar nuevas ideas y la naturaleza aumenta el desarrollo de la imaginación al transmitir sensación de paz. Por ello, para la artista, la naturaleza, el misterio de la creación y la fuerza desconocida que permite a la vida emerger de la materia es el estímulo que pone en marcha su poder creativo. «La naturaleza entra en mí y sale de diferente forma», señala. En Cosmic Dance, la hija del prestigioso arquitecto de la Ópera de Sídney, Jørn Utzon, aplica su particular visión de la forma llevándola a su mínima expresión a través de una paleta en blanco y negro, casi a modo celular que, acompañada de un extraordinario dominio de la técnica, le permite abarcar una variedad de materiales con obras a gran formato en tinta china sobre papel, óleo sobre lienzo y cerámica pintada. Y es que es reconocida mundialmente por sus gigantescas obras de cerámica que cubren enormes fachadas en lugares como Gotemburgo, California, Nueva York, Sídney y Madrid, y por sus pinturas y esculturas de inspiración mallorquina y japonesa.
Últimamente se habla de la teoría de que la conexión con la naturaleza debe ser considerada como un derecho humano. Lin Utzon reafirma esta conexión beneficiosa. Porque la creatividad es sinónimo de capacidad de generar nuevas ideas y la naturaleza aumenta el desarrollo de la imaginación al transmitir sensación de paz. Por ello, para la artista, la naturaleza, el misterio de la creación y la fuerza desconocida que permite a la vida emerger de la materia es el estímulo que pone en marcha su poder creativo. «La naturaleza entra en mí y sale de diferente forma», señala. En Cosmic Dance, la hija del prestigioso arquitecto de la Ópera de Sídney, Jørn Utzon, aplica su particular visión de la forma llevándola a su mínima expresión a través de una paleta en blanco y negro, casi a modo celular que, acompañada de un extraordinario dominio de la técnica, le permite abarcar una variedad de materiales con obras a gran formato en tinta china sobre papel, óleo sobre lienzo y cerámica pintada. Y es que es reconocida mundialmente por sus gigantescas obras de cerámica que cubren enormes fachadas en lugares como Gotemburgo, California, Nueva York, Sídney y Madrid, y por sus pinturas y esculturas de inspiración mallorquina y japonesa.
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Últimamente se habla de la teoría de que la conexión con la naturaleza debe ser considerada como un derecho humano. Lin Utzon reafirma esta conexión beneficiosa. Porque la creatividad es sinónimo de capacidad de generar nuevas ideas y la naturaleza aumenta el desarrollo de la imaginación al transmitir sensación de paz. Por ello, para la artista, la naturaleza, el misterio de la creación y la fuerza desconocida que permite a la vida emerger de la materia es el estímulo que pone en marcha su poder creativo. «La naturaleza entra en mí y sale de diferente forma», señala. En Cosmic Dance, la hija del prestigioso arquitecto de la Ópera de Sídney, Jørn Utzon, aplica su particular visión de la forma llevándola a su mínima expresión a través de una paleta en blanco y negro, casi a modo celular que, acompañada de un extraordinario dominio de la técnica, le permite abarcar una variedad de materiales con obras a gran formato en tinta china sobre papel, óleo sobre lienzo y cerámica pintada. Y es que es reconocida mundialmente por sus gigantescas obras de cerámica que cubren enormes fachadas en lugares como Gotemburgo, California, Nueva York, Sídney y Madrid, y por sus pinturas y esculturas de inspiración mallorquina y japonesa.
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Últimamente se habla de la teoría de que la conexión con la naturaleza debe ser considerada como un derecho humano. Lin Utzon reafirma esta conexión beneficiosa. Porque la creatividad es sinónimo de capacidad de generar nuevas ideas y la naturaleza aumenta el desarrollo de la imaginación al transmitir sensación de paz. Por ello, para la artista, la naturaleza, el misterio de la creación y la fuerza desconocida que permite a la vida emerger de la materia es el estímulo que pone en marcha su poder creativo. «La naturaleza entra en mí y sale de diferente forma», señala. En Cosmic Dance, la hija del prestigioso arquitecto de la Ópera de Sídney, Jørn Utzon, aplica su particular visión de la forma llevándola a su mínima expresión a través de una paleta en blanco y negro, casi a modo celular que, acompañada de un extraordinario dominio de la técnica, le permite abarcar una variedad de materiales con obras a gran formato en tinta china sobre papel, óleo sobre lienzo y cerámica pintada. Y es que es reconocida mundialmente por sus gigantescas obras de cerámica que cubren enormes fachadas en lugares como Gotemburgo, California, Nueva York, Sídney y Madrid, y por sus pinturas y esculturas de inspiración mallorquina y japonesa.
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