La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.
La convocatoria ha sido un éxito y ya no quedan plazas para disfrutar de estas salidas que tienen una duración de tres horas. La Balear parte del Moll Vell con Llorenç Arbós, patrón, y Joan Morey y Jordi Nadal como tripulantes. “Manejar esta barca, navegar a vela latina, es un privilegio y una suerte”, dice Arbós, situado al timón del llaüt. Así comienza un pequeño viaje que llevará a los pasajeros a ver la ciudad desde otra perspectiva. Para muchos será la primera vez que experimenten la navegación a vela, si el tiempo acompaña y permite que ésta se despliegue.
La Balear ofrece a todos los ciudadanos excursiones de tres horas por la bahía de Palma
La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.
La convocatoria ha sido un éxito y ya no quedan plazas para disfrutar de estas salidas que tienen una duración de tres horas. La Balear parte del Moll Vell con Llorenç Arbós, patrón, y Joan Morey y Jordi Nadal como tripulantes. “Manejar esta barca, navegar a vela latina, es un privilegio y una suerte”, dice Arbós, situado al timón del llaüt. Así comienza un pequeño viaje que llevará a los pasajeros a ver la ciudad desde otra perspectiva. Para muchos será la primera vez que experimenten la navegación a vela, si el tiempo acompaña y permite que ésta se despliegue.
La Balear ofrece a todos los ciudadanos excursiones de tres horas por la bahía de Palma
Manu Mielniezuk
La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.
La convocatoria ha sido un éxito y ya no quedan plazas para disfrutar de estas salidas que tienen una duración de tres horas. La Balear parte del Moll Vell con Llorenç Arbós, patrón, y Joan Morey y Jordi Nadal como tripulantes. “Manejar esta barca, navegar a vela latina, es un privilegio y una suerte”, dice Arbós, situado al timón del llaüt. Así comienza un pequeño viaje que llevará a los pasajeros a ver la ciudad desde otra perspectiva. Para muchos será la primera vez que experimenten la navegación a vela, si el tiempo acompaña y permite que ésta se despliegue.
La Balear ofrece a todos los ciudadanos excursiones de tres horas por la bahía de Palma
Manu Mielniezuk
La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.
La convocatoria ha sido un éxito y ya no quedan plazas para disfrutar de estas salidas que tienen una duración de tres horas. La Balear parte del Moll Vell con Llorenç Arbós, patrón, y Joan Morey y Jordi Nadal como tripulantes. “Manejar esta barca, navegar a vela latina, es un privilegio y una suerte”, dice Arbós, situado al timón del llaüt. Así comienza un pequeño viaje que llevará a los pasajeros a ver la ciudad desde otra perspectiva. Para muchos será la primera vez que experimenten la navegación a vela, si el tiempo acompaña y permite que ésta se despliegue.
La Balear ofrece a todos los ciudadanos excursiones de tres horas por la bahía de Palma
Manu Mielniezuk
La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.
La convocatoria ha sido un éxito y ya no quedan plazas para disfrutar de estas salidas que tienen una duración de tres horas. La Balear parte del Moll Vell con Llorenç Arbós, patrón, y Joan Morey y Jordi Nadal como tripulantes. “Manejar esta barca, navegar a vela latina, es un privilegio y una suerte”, dice Arbós, situado al timón del llaüt. Así comienza un pequeño viaje que llevará a los pasajeros a ver la ciudad desde otra perspectiva. Para muchos será la primera vez que experimenten la navegación a vela, si el tiempo acompaña y permite que ésta se despliegue.
La Balear ofrece a todos los ciudadanos excursiones de tres horas por la bahía de Palma
Manu Mielniezuk
La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.
La convocatoria ha sido un éxito y ya no quedan plazas para disfrutar de estas salidas que tienen una duración de tres horas. La Balear parte del Moll Vell con Llorenç Arbós, patrón, y Joan Morey y Jordi Nadal como tripulantes. “Manejar esta barca, navegar a vela latina, es un privilegio y una suerte”, dice Arbós, situado al timón del llaüt. Así comienza un pequeño viaje que llevará a los pasajeros a ver la ciudad desde otra perspectiva. Para muchos será la primera vez que experimenten la navegación a vela, si el tiempo acompaña y permite que ésta se despliegue.
La Balear ofrece a todos los ciudadanos excursiones de tres horas por la bahía de Palma
Manu Mielniezuk
La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.
La convocatoria ha sido un éxito y ya no quedan plazas para disfrutar de estas salidas que tienen una duración de tres horas. La Balear parte del Moll Vell con Llorenç Arbós, patrón, y Joan Morey y Jordi Nadal como tripulantes. “Manejar esta barca, navegar a vela latina, es un privilegio y una suerte”, dice Arbós, situado al timón del llaüt. Así comienza un pequeño viaje que llevará a los pasajeros a ver la ciudad desde otra perspectiva. Para muchos será la primera vez que experimenten la navegación a vela, si el tiempo acompaña y permite que ésta se despliegue.
La Balear ofrece a todos los ciudadanos excursiones de tres horas por la bahía de Palma
Manu Mielniezuk
La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.
La convocatoria ha sido un éxito y ya no quedan plazas para disfrutar de estas salidas que tienen una duración de tres horas. La Balear parte del Moll Vell con Llorenç Arbós, patrón, y Joan Morey y Jordi Nadal como tripulantes. “Manejar esta barca, navegar a vela latina, es un privilegio y una suerte”, dice Arbós, situado al timón del llaüt. Así comienza un pequeño viaje que llevará a los pasajeros a ver la ciudad desde otra perspectiva. Para muchos será la primera vez que experimenten la navegación a vela, si el tiempo acompaña y permite que ésta se despliegue.
La Balear ofrece a todos los ciudadanos excursiones de tres horas por la bahía de Palma
Manu Mielniezuk
La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.
La convocatoria ha sido un éxito y ya no quedan plazas para disfrutar de estas salidas que tienen una duración de tres horas. La Balear parte del Moll Vell con Llorenç Arbós, patrón, y Joan Morey y Jordi Nadal como tripulantes. “Manejar esta barca, navegar a vela latina, es un privilegio y una suerte”, dice Arbós, situado al timón del llaüt. Así comienza un pequeño viaje que llevará a los pasajeros a ver la ciudad desde otra perspectiva. Para muchos será la primera vez que experimenten la navegación a vela, si el tiempo acompaña y permite que ésta se despliegue.
La Balear ofrece a todos los ciudadanos excursiones de tres horas por la bahía de Palma
La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.
La convocatoria ha sido un éxito y ya no quedan plazas para disfrutar de estas salidas que tienen una duración de tres horas. La Balear parte del Moll Vell con Llorenç Arbós, patrón, y Joan Morey y Jordi Nadal como tripulantes. “Manejar esta barca, navegar a vela latina, es un privilegio y una suerte”, dice Arbós, situado al timón del llaüt. Así comienza un pequeño viaje que llevará a los pasajeros a ver la ciudad desde otra perspectiva. Para muchos será la primera vez que experimenten la navegación a vela, si el tiempo acompaña y permite que ésta se despliegue.
La vista de la fachada marítima de Palma desde el mar, la experiencia de navegar con una embarcación centenaria, la posibilidad de conocer los oficios del mar y un plus de educación ambiental. Todo esto es lo que puede ofrecer una travesía en la Balear. Esta barca de bou, construida en 1924, es un llaüt de 14 metros de eslora, el único de estas características que queda en Balears. La embarcación, declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Consell y hasta el momento solía acoger visitas escolares que se han visto interrumpidas a causa de la covid-19. Sin embargo la institución ha decidido dar continuidad a las travesías, abriéndolas a grupos cerrados de entre siete y nueve personas las últimas dos semanas de octubre y todo el mes de noviembre.
La convocatoria ha sido un éxito y ya no quedan plazas para disfrutar de estas salidas que tienen una duración de tres horas. La Balear parte del Moll Vell con Llorenç Arbós, patrón, y Joan Morey y Jordi Nadal como tripulantes. “Manejar esta barca, navegar a vela latina, es un privilegio y una suerte”, dice Arbós, situado al timón del llaüt. Así comienza un pequeño viaje que llevará a los pasajeros a ver la ciudad desde otra perspectiva. Para muchos será la primera vez que experimenten la navegación a vela, si el tiempo acompaña y permite que ésta se despliegue.