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Vanessa Sánchez
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Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Grimalt de Blanch
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Grimalt de Blanch
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
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Vanessa Sánchez
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Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
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Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Grimalt de Blanch
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
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Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
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Vanessa Sánchez
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Vanessa Sánchez
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Vanessa Sánchez
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Vanessa Sánchez
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Vanessa Sánchez
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
A. G.
Saben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.
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Ver noticias guardadasSaben de sobra que siempre he huído de los protagonismos, que estas páginas son suyas y de quienes en ellas aparecen y que quien escribe es meramente un intermediario entre quién tiene algo que contar y quién quiere escuchar. Pero la vida, lo saben bien, nunca es como uno espera: a veces da golpes con gran intensidad y en cambio, en otras, regala sorpresas agradables, trenes que no se pueden dejar pasar a pesar del riesgo. He hecho mío el título de una canción de mi tocaya malagueña, Vanesa Martín, para cerrar este último número del mes y, también, de la sección tal y como se ha venido realizando en los últimos años. Despedida y cierre trae consigo todo su significado. Es un me voy, con la confianza y la seguridad de que quien venga, transmitirá toda la pasión que un cronista social, de eventos, debe transmitir. Despedida y cierre supone un punto y final en mi carrera periodística, que a partir de mañana se enfrenta a nuevos retos, también comunicativos pero alejados de fiestas, desfiles, conciertos y más. Les confieso el miedo que me genera esta nueva vuelta de tuerca, pero sé que su cariño y fidelidad se vienen conmigo. Gracias por tanto.