España se clasificó para los cuartos de final de la Eurocopa del 2021 en un partido que entra en la historia de la competición por la puerta grande. Más no se puede pedir. Goles, remontadas, emoción y victoria final española en la prórroga por un escandaloso 3-5.

Los croatas cambiaron su estilo habitual y se replegaron, dejando la iniciativa a la selección. España se encontró con otro partido como el de la primera fase en la que debía luchar contra un muro. Se trataba de tener paciencia y buscar las bandas, donde Gayà entró de carrilero de forma sorprendente por Jordi Alba y el otro cambio fue en la derecha con Ferran Torres que reemplazó a Gerard Moreno.

La Roja tuvo pausa y esperó el momento justó de filtrar los pases. Así llegó la primera ocasión de Sarabia con un trallazo al lateral de la red y, sobre todo, con un pase magristral de Pedri a Koke, quien totalmente solo tiró a los pies del meta Livakovic. España estaba lanzada y Morata cabeceó mal un centro de Ferran Torres que era un regalo.

Las desgracias se iban sucediendo en el área contraria y llegó una peor en la propia. Pedri pasó un balón atrás desde el círculo central, cogió efecto y Unai Simón, confiado, no paró el balón, que se introdujo de forma imparable en la portería. Un accidente catastrófico que daba aire a Croacia sin pedirlo.

España quedó tocada de un error tan increíble y Croacia pudo hacer más daño. Vlasic, forzado por Eric Garcia, disparó al lateral de la portería y Kovavic mandó alto en una doble ocasión balcánica.

Decisivo Sarabia

Luis Enrique tomó la decisión de cambiar a los extremos de banda y la decisión no pudo tener más éxito. Ferran Torres se colocó en la derecha y Sarabia en la izquierda, ambos a pierna cambiada para tener mayor proyección de disparo. De esta manera, en una jugada confusa, Gayà disparó seco, el meta sacó una mano fuerte, pero el balón fue a Sarabia, quien lo rompió con la zurda y, tras tocar en la cara de Livakovic, se dirigió a la escuadra. Un gol de tozudez.

El post partido Croacia - España: la locura irracional del triunfo

El post partido Croacia - España: la locura irracional del triunfo Marcos López

España llegó aliviada al descanso y, además, Unai Simón tuvo una buena intervención saliendo con los pies ante Vlasic para marcharse al descanso con mayor confianza.

Croacia vio que si se quedaba tan atrás sufriría mucho en el segundo tiempo y avanzó su línea de presión. España es especialista en sortear líneas con su juego de pase y, aunque a veces conlleva riesgo, le salió bien. En una de estas ruptura, Azpilicueta arrancó hasta la zona de tres cuartos, cedió a Pedri, quien siguió percutiendo hasta encontrar a Ferran Torres, quien centró con dulzura y, el propio Azipilicueta, que había seguido la jugada, cabeceó a la red.

Unai, de villano a héroe

El marcador en contra llevó a Croacia a lanzarse en tromba y Unai Simón se redimió de su error con un paradón a remate a bocajarro de Car y en un mano a mano con Kramaric, si bien el gol habría sido anulado por fuera de juego.

La Roja pasó apuros y le costó controlar a un rival con mucho corazón y que nunca se rinde. Las fuerzas también flaqueaban y Lucho, por ejemplo, tuvo que sustituir a Gayà con rampas por Jordi Alba. Dani Olmo falló una vaselina ante Krameric que podía liquidar el choque y Croacia echó el resto.

Una jugada llena de fe y calidad de Modric permitió un remate afortunado de Orsic que Unai sacó detrás de la línea de gol. El ojo de halcón validó el tanto. A partir de entonces llegó un torrente croata y, en el segundo de los seis minutos de descuento, Pasilic se levantó más que nadie y empató con un testarazo inapelable.

¡Y fue Morata!

El partido se marchaba a la prórroga con una selección que parecía al borde del precipicio. Unai Simón fue el héroe en la prórroga con una parada demencial ante Orsic en boca de gol y la derrota se mascaba en el Parken. Sin embargo, al guionista de este partido le iba la marcha. Morata, el blanco de las críticas, chistes e incluso amenazas, ganó un balón colgado por Olmo y le pegó con toda la alma con la zurda para marcar el cuarto tanto español.

El partido daba otro giro y la reacción española fue tan furiosa que Olmo volvió a escaparse por la derecha, vio solo a Oyarzabal, quien puso el quinto antes de llegar al descanso del tiempo extra.

Los croatas quemaron su último cartucho con una ocasión de Budimir y ya bajaron los brazos. El palo evitó el sexto de Olmo en un final por fin plácido que lleva a España a jugarse la semifinal el viernes en San Petesburgo.