La actividad inmobiliaria mostró su recuperación en el segundo trimestre de 2021, con un repunte del 20,9% en el Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (Irai) respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informado este lunes el Colegio de Registradores, encargado de elaborar el índice.

El valor de este índice, que cruza las transacciones e hipotecas inmobiliarias inscritas en los registros de la propiedad con la actividad mercantil del sector, se situó en el segundo trimestre del años en 117,8, frente a los 96,9 del mismo periodo de 2020.

Este incremento responde a la comparación con el trimestre de 2020 en el que se produjo la caída más abrupta en el índice, debido a la pandemia y el confinamiento, que afectaron también a la actividad inmobiliaria, tanto desde la oferta como desde la demanda.

El índice registró una caída del 11,4% en el segundo trimestre de 2020, y mantuvo esa tendencia a la baja el resto del año, aunque se fue moderando en los siguientes trimestres.

Entre abril y junio de este año el Irai ha registrado una mejora del 27% en el área de la propiedad, con un repunte del 28,5% en las compraventas y del 24,3% en las hipotecas.

En el área de las sociedades mercantiles, la subida es del 7,4% en comparación con el segundo trimestre de 2020, con un alza del 7,3% en la construcción y del 7,4% en el inmobiliario. El índice suavizado, libre de factores estacionales, se situó en 105,8 en el segundo trimestre de 2021.

Necesidad de mano de obra

Por otra parte, cabe destacar que el 31,8% de las empresas de la rama de la construcción declaran que la falta de disponibilidad de mano de obra es un factor que limita su actividad, 12 puntos porcentuales más que a finales de 2020. Durante los meses de verano en las ramas de la construcción y actividades inmobiliarias, el trimestre fue negativo en términos de la facturación empresarial. De esta manera, la actividad se habría desacelerado en algunas de las ramas que mostraron mayores avances en el segundo trimestre. Las empresas de este sector esperan que su facturación registre un nuevo aumento en el tercer trimestre, aunque de menor magnitud de lo que preveían hace tres meses, y anticipan una mejora adicional a final de año, según se desprende de la Encuesta a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad, publicada por el Banco de España.

Sin embargo, las sociedades no prevén una mejora adicional del nivel de empleo, que se mantendría estable para el último trimestre del año. Las empresas encuestadas declaran un aumento de las contrataciones en el tercer trimestre del año, frente a la estabilidad observada en el segundo.