SIXT, proveedor líder internacional de servicios de movilidad premium, sigue reforzando su compromiso con la transición hacia una movilidad cada vez más sostenible en las Illes Balears. Tras el anuncio de la nueva estrategia balear de turismo, la compañía con sede en Baleares ha explicado su apuesta desde hace años por la electrificación de la flota en las islas y otros territorios nacionales en los que opera.

Mientras que la flota sostenible de SIXT en España ha crecido un 17% desde 2019, este tipo de opciones se han visto triplicadas por lo que respecta a la flota de la compañía en las Islas Baleares en el mismo período de tiempo. Todo esto en un contexto adverso en el que el proveedor de movilidad, como el resto de operadores del sector, ha experimentado un descenso de flota debido principalmente a la crisis mundial de semiconductores que afecta a la producción de vehículos por parte de todos los fabricantes.

La compañía espera contar con un 30% de flota electrificada en 2025, pendientes de la evolución de suministro de flota por parte de sus proveedores, que viven una situación cada vez más complicada con la escasez de chips y la falta de otro tipo de componentes a consecuencia del conflicto de Ucrania.

La flota de vehículos eléctricos e híbridos de SIXT en España está compuesta por un amplio catálogo, que incluye algunos de los modelos más destacados del mercado, incluidos de marcas premium, entre los que destacan el Audi e-tron, el BMW i3, el Jaguar I-PACE, el Porsche Taycan 4S o el Renault Zoe, todos totalmente eléctricos.

La flota sostenible de SIXT cuenta también con modelos híbridos como por ejemplo el BMW x1, x2 y x3; MG eHS; Renault Captur y Volvo XC40 recharge, que combinan motor y batería para aquellos usuarios que, por sus necesidades específicas, prefieran combinar ambas opciones.

La cada vez más extensa autonomía de las baterías y el territorio de las islas hacen de estas opciones eléctricas las más acertadas para los visitantes que deseen contribuir a la sostenibilidad del archipiélago, foco principal también del Govern balear para todas aquellas actividades relacionadas con el turismo en Baleares. De hecho, según informan desde SIXT, los alquileres de vehículos eléctricos e híbridos ha aumentado de forma continuada en los últimos años.

En declaraciones de Estanislao de Mata, Vicepresidente Ejecutivo de SIXT en España: "El incremento en nuestra flota eléctrica e híbrida es una apuesta de SIXT España por impulsar el cambio hacia una movilidad cada vez más sostenible y dar el mejor servicio a unos usuarios que, cada vez más, demandan estas opciones para sus viajes. Si bien es cierto que el refuerzo de puntos de recarga eléctrica resulta fundamental para incentivar el uso de este tipo de vehículos, en SIXT nos posicionamos de nuevo como líderes del sector en la transición ecológica de nuestro país’’.

La electrificación, fundamental en el mercado balear en los próximos años

Esta oferta de movilidad resulta especialmente importante dentro del nuevo marco establecido en la ley balear presentada hace unos meses en FITUR por el Govern balear, que fija que todos los establecimientos de alojamiento turístico deberán habilitar un mínimo del 50% de puntos de recarga para vehículos eléctricos.

Además del incremento de flota eco, SIXT se encuentra en plena expansión de la alternativa sostenible a otro de sus servicios de transporte: SIXT ride, que ofrece a los clientes de todo el mundo una amplia red de servicios de taxi, VTC o limusina, a través de la cual los clientes pueden ser recogidos con poca antelación. Desde hace unos meses, los usuarios de SIXT ride de momento en Barcelona, aunque se espera que pronto en otros puntos de la geografía española, podrán disfrutar de una opción eficiente en cuanto a emisiones de CO2, con la integración de vehículos híbridos y totalmente eléctricos.

Otros servicios de la compañía, como los coches por suscripción a través de Sixt+, se posicionan como opción clave en las islas para el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad enmarcados dentro de la Agenda 2030, al contribuir a la reducción del número de vehículos en circulación en una región donde la tasa de vehículos por habitante es de las más altas del país, superando los 900 vehículos por 1.000 habitantes.