Este 28M ha sido especial en Sant Llorenç, básicamente porque por primera vez no ha concurrido en estos comicios un veterano de la política municipal que ostentó durante 26 años la vara de mando del Ayuntamiento.Se trata de Mateu Puigròs y su partido Grup Independent de Son Carrió (GISCa) que en noviembre de 2021 cedió la vara de mando a su socio socialista Pep Jaume, más conocido como Pep Gall. 

Así, esta cita a las urnas ha dado como resultado un empate a cuatro entre PP y PSOE. En votos, los populares con Jaume Soler como cabeza de lista han conquistado 1.112 votos que le valen cuatro regidores mientras que el PSOE de Pep Jaume ha sumado 965 votos que también le otorgan cuatro representantes en el consistorio llorencí. .

La Unió Independent Carrionera con Miquel Font como cabeza de lista ha conseguido un ediles igual que Més de Dolors. El Pi con Emilia Díaz-Asensio como candidata ha cosechado dos ediles mientras que Per Balears de Antònia Bauzà obtiene un representante. En cambio, Unidas Podemos no obtiene representación municipal.

Cabe recordar que una de las tesituras que han marcado la manera de gobernar de los últimos equipo de gobierno del consistorio llorencí se ha caracterizado por integrar a las formaciones con las que tiene más sintonía política con independencia de los números. De hecho, en sus 26 años como alcalde Mateu Puigrós nunca gobernó con mayoría absoluta.

Un antes y un después

Este 28M sin ninguna duda marcará un antes y un después en la política municipal llorencina, básicamente porque GISCa tampoco ha concurrido a esta cita electoral y los resultados han abierto un nuevo escenario en el ayuntamiento de Sant Llorenç. 

Así, el abanico de resultados obliga a negociar y a buscar socios de gobierno. En este panorama que ha dejado el 28M en Sant Llorenç obliga tanto a populares como a socialistas a buscar socios para sumar la mayoría que les permita gobernar cómodamente durante esta legislatura que en la Part Forana se tiñe de azul con un vuelco conservador.