Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pensar, compartir...

Votos prestados

La máquina de autobombo, el cuenta-árboles- nos ha salido carísima. TWITTER

El domingo electoral se sabía lo que iba a pasar en Palma y solo quedaba conocer la magnitud.

Resulta tragicómico recordar las palabras de Yolanda Díaz cuando hace tres días, solo 3, dijo muy resuelta ella: «Vengo a daros una buena noticia: la derecha no va a ganar». Añadió que la alternativa a un gobierno de izquierdas era la barbarie. Caramba. Esta mujer, tan exagerada, no triunfaría como adivina y tampoco como vendedora.

Las encuestas y nuestros termómetros personales anunciaban lo que ha ocurrido, pero no tanto. Ocho años de gobierno municipal han dejado más grises y decepción que éxitos y cuando Més en el año 2015 recibió muchos más votos de los que le pertenecían, no supieron valorar que tanto sufragio en realidad no era suyo y así les fue, bajando en las siguientes elecciones únicamente a su voto incondicional, mantenido ahora. Ya no digamos Podemos, que recibió todos sus sufragios emigrados de otras listas y ha sido capaz de desencantar hasta a quienes no les hemos votado nunca. Así que una vez que Ciudadanos ha sido barrido y Podemos casi, sus votos temporales se han dispersado. Vox, con un resultado abultado, deberá entender que mucho votante suyo puede estar de paso y las excentricidades pasan factura con el tiempo.

Estaba yo pertrechada en la sala de mi casa, con radio, televisión, pipas, móvil, papel y bolígrafo y sin amistades, cuando a las nueve y cuarto de la noche se desentrañó el misterio. Bastó un cuarto de hora y un 20% del escrutinio.

Lo más extraño de la situación que viví ayer noche fue quizás el hecho de que estuviera sola siguiendo una noche electoral. Desde 1989 siempre he compartido inquietudes con mis amistades y comulgábamos en nuestras simpatías políticas. Así que nos reuníamos en casa de una u otra, a menudo en la mía, y entre sondeo y tanto por ciento escrutado, íbamos consolándonos o ilusionándonos, según. Ahora seguimos coincidiendo en nuestra ideología, pero la transformación e incluso traición de los nuestros, ha provocado una diáspora que hizo que cada cual se consolara o alegrara en intimidad.

La bajada de la candidatura del PSIB-PSOE encabezada por Hila demuestra que aunque haya recogido algún voto podemita, mucho sufragio propio ha dicho basta y les ha abandonado. La ciudad no está bien. Muchos proyectos han sido impuestos, otros postergados sin fecha. La máquina de autobombo - ¡ay el cuenta-árboles! -, nos ha salido carísima.

El tripartito de Cort no ha sabido atajar problemas que afectan al bienestar de quienes aquí estamos, y eso que estaban avisados. Pero quizás el defecto más grave que ha ido en su contra ha sido la soberbia. Han ignorado con desprecio manos tendidas y propuestas, críticas y advertencias, porque es más fácil solo atender a quien te adula. El resultado es el que es.

No lo tienen fácil Jaime Martínez y su equipo porque la máquina está en marcha y la inercia a veces no deja espacio a la reflexión. El futuro alcalde es amigo del consenso, de cooperar, de dialogar, y eso es fundamental en todo momento. Le deseo suerte y acierto porque Palma necesita mucha atención. Y le doy mi enhorabuena.

Compartir el artículo

stats