El Govern se decide en Mallorca y en el ayuntamiento de Palma

La incertidumbre se centra en los resultados de nuestra isla y el arrastre de Cort, ya que la derecha gana en Ibiza y la izquierda en Menorca y Formentera

Truyol (Més), Pomar (CS), Hila (PSIB), Coll (Vox), Martínez (PP) y Muñoz (Podemos), principales candidatos de PP. | MANU MIELNIEZUK

Truyol (Més), Pomar (CS), Hila (PSIB), Coll (Vox), Martínez (PP) y Muñoz (Podemos), principales candidatos de PP. | MANU MIELNIEZUK / Manu Mielniezuk

Mallorca y el ayuntamiento de Palma serán la clave a la hora de decidir el Govern de Balears en estas elecciones autonómicas del 28M. Por consiguiente, la disputa implacable voto a voto se producirá en Mallorca y en Palma. Los partidos lo saben y han quemado sus naves en nuestra isla y en especial en Palma, donde en los últimos comicios la izquierda ganó por un solo escaño y un solo concejal.

Se da por hecho que la derecha conservará la isla de Ibiza y su consell insular. Por su parte, la izquierda tiene casi asegurado vencer en Formentera y en Menorca. Por tanto, la batalla que puede inclinar la balanza la tendremos en los votos que se cosechen en Mallorca y en especial en la capital.

Palma alberga casi el 50% de los votantes de Mallorca. Si bien son dos elecciones diferentes, el arrastre del voto del ayuntamiento de Palma puede ser fundamental para ganar en el Consell de Mallorca y también en Baleares.

En 2019, se produjo un vuelco importante en Cort, ya que el PSIB fue la lista más votando superando al PP. Ello propició que la izquierda sumara los 15 concejales que dan la mayoría absoluta, pese a la bajada de Més y Podemos, y formalizaron el pacto. La derecha se quedó con 14 ediles.

No obstante, durante estos cuatro años, las desavenencias entre los progresistas de Cort y sus fuertes polémicas han dañado la imagen del alcalde socialista, José Hila, y de su equipo de gobierno con Podemos y Més. Polémicas como la de la fiesta del Orgullo que acabó con la dimisión de los ediles podemitas Sonia Vivas y Rodrigo Romero fue la más sonada. La iluminación del monumeto de Fexina o los nómadas digitales también provocaron sonoras desavenencias. Hoy sabremos si estas polémicas les pasarán factura o no.

En el Consell de Mallorca la izquierda también ha gobernado de forma muy ajustada con los 17 consellers electos que dan la mayoría absoluta. Los socialistas subieron, al igual que en el Govern y en Cort, y se plantaron con 10 consellers. Més consiguió cuatro y Podemos tres. La derecha se quedaba con 16.

El hecho de que la institución dependa de un solo escaño puede provocar un vuelco a la derecha. Todo dependerá hacia donde van los tres consellers que tiene Ciudadanos, si Podemos y el PSIB aguantan y si El Pi entra. Més per Mallorca se da por seguro que conservará sus cuatro escaños.

En el Consell, el Pacto, también ha tenido algunas desavenencias importantes, como es el caso del patrocinio al Real Mallorca.