Cupido ha disparado sus flechas de amor en esta jornada electoral. La mejor anécdota ha sido literalmente un flechazo. Un joven busca a una chica de ojos azules que es vocal en s'Escorxador. Pablo de Haro, un joven enfermero de 29 años, ha acudido este domingo a ejercer su derecho de voto en el centro cultural obra del arquitecte Bennazar y ha sentido un flechazo al coincidir con una chica de ojos azules. El sanitario ha compartido su historia por Twitter. "Hoy he ido a votar a Palma y había una chica con los ojos azules en una mesa electoral que me ha parecido guapísima, me ha dado corte decírselo en persona, así que a ver si Twitter hace su magia".

La polémica también ha hecho acto de presencia en estos comicios. En las municipales de Sant Joan, el británico y candidato de Més, Richard Thomson, ha votado más de la cuenta. Ha introducido papeletas en las urnas de las elecciones autonómicas y del Consell. Los extranjeros censados sólo pueden ejercer el sufragio en las municipales. La solución pasará por quitar un voto a Més en las elecciones al Parlament y a la institución insular.

Por otra parte, en el colegio electoral de Son Quint, quien buscaba las papeletas del PSOE no podía encontrarlas. Los electores lo han denunciado y casi se cierra temporalmente el colegio. Finalmente, han aparecido enterradas bajo las papeletas de otros partidos. El incidente no ha ido a más finalmente.

Otra de las anécdotas más comentadas ha sido el abandono que se ha producido en una mesa electoral de Inca. Una presidenta ha salido a tomar un café y no ha vuelto. La Guardia Civil ha tenido que ir a buscar al suplente para cubrir la ausencia. La delega del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, ha explicado en declaraciones a RNE que se abrirá una investigación para aclarar lo ocurrido y determinar si la persona que ha abandonado el colegio en Inca ha incurrido en un delito.

Un hombre ha llegado a la Llar de Majors Santa Catalina Thomàs dispuesto a votar en su nombre y también en el de su mujer. Los miembros de la mesa lógicamente no se lo han permitido. Al señor no le ha gustado nada la explicación: "No entiendo por qué en Melilla los votos comprados son válidos y a mí no me dejan votar aquí por mi mujer enferma".

En el colegio Sant Francesc d'Assís en el barrio de Pere Garau, un ciudadano no ha podido votar porque cuando le han pedido su identificación ha mostrado la tarjeta sanitaria.

En el IES Madina Mayurqa se ha producido un voto nulo. Una señora ha metido la papeleta del Consell en la urna del Parlament y viceversa. Cuando se ha dado cuenta de su error, ha pedido que por favor le permitieran rectificar. Pero las normas electorales no lo permiten. La mujer se ha tenido que conformar con votar al Ayuntamiento.