Més per Mallorca y la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco) propusieron este martes la creación de un impuesto a las grandes superficies por cada plaza de aparcamiento de vehículos privados, una medida que ya se aplica en Cataluña y Aragón y con la que se pretende «corregir y compensar» el impacto territorial y medioambiental que puede ocasionar este fenómeno de concentración de grandes superficies comerciales, y también a la atención de las necesidades de modernización y fomento del comercio integrado en trama urbana.

El secretario general de Més per Mallorca y candidato al Consell, Jaume Alzamora, señaló que gran parte del impacto procede de la elevada afluencia de vehículos privados, y recordó que es «constatable» también la existencia de un ‘sobrebeneficio’ de estos grandes establecimientos comerciales en cuanto que «no asumen el coste de las externalidades negativas sobre el medioambiente y el territorio, así como de la distribución comercial».

Por su parte, Pimeco pidió a la formación ecosoberanista que «no complique» el acceso al centro de las ciudades, especialmente al de Palma. «Queremos una ciudad sostenible, pero accesible. En Baleares hay 10.000 pequeños comercios y la mayoría están en Palma. Cuando la gente no puede llegar con facilidad a la ciudad, no hay ventas», afirmó el presidente de Pimeco, Antoni Fuster. Los representantes de los comercios reclamaron que se apueste por recuperar el comercio de los pueblos y se replanteen las zonas de gran afluencia turística.