Seguro que os ha pasado: os reunís toda la familia para la comida de Navidad o la cena de Nochebuena. Los adultos en una parte de la mesa, los más jóvenes en la otra parte. Los primeros hablando sin parar sobre “cosas de personas adultas”, mientras que los niños y niñas, si no están jugando, posan su mirada sobre un móvil o una Tablet para entretenerse. Pero… ¿qué podemos hacer para mantenerlos entretenidos sin pantallas de por medio?

5 estrategias para alejar a los niños de las pantallas

Como ya sabemos, el uso excesivo de las pantallas puede ser muy perjudicial para el cerebro en desarrollo de nuestros niños y niñas. Por eso, una de nuestras misiones como madres y padres es ayudarles a que el mundo real sea más atractivo que el virtual. Y si queremos conseguirlo durante estas celebraciones de Navidad, podemos empezar poniendo en marcha estas estrategias:

  • Dar ejemplo: este consejo siempre debe ser el primero que tengamos en cuenta en todos los aspectos educativos, sin excepción alguna. Ya podemos decirles que no usen el móvil en la mesa, que si ven que nosotros estamos a toda hora enganchados a nuestro Smartphone, es probable que por una oreja les entre y por la otra les salga. ¡Nuestros hijos nos aprenden a nosotros! No nos olvidemos nunca de esto.
  • Recogida de dispositivos tecnológicos: antes de comer, podemos dejar todos los miembros de la familia nuestros móviles en una caja, y así nos aplicamos las mismas reglas que queremos que nuestros hijos cumplan. Por supuesto, puede haber excepciones en casos de urgencia. Pero la intención es que todos podamos disfrutar de una comida o cena en familia sin pantallas de por medio.

Debemos proporcionar alternativas para que los niños se entretengan sin dispositivos tecnológicos Unsplash

  • Conversaciones para todos: incluyamos también a los jóvenes de la casa en las conversaciones que tenemos alrededor de la mesa. A veces nos cuesta darnos cuenta, pero no todo el mundo gira alrededor de los adultos, y cuando nos centramos en los niños y niñas muchas veces caemos en preguntarles por las notas que han sacado, por cómo les va en el cole o demás temas que probablemente causen poco interés en ellos. ¿Y si probamos a utilizar un estilo conversacional abierto? ¿Y si les incluimos en las conversaciones y hablamos sobre temas que a ellos también les interesen? Puede que nos sorprendamos con lo que tienen que contar.
  • Cambio de sillas: siguiendo con el tema de las conversaciones, podemos implementar esta estrategia para hacerlo más dinámico. Consiste en ir cambiando de silla cada rato, por ejemplo cada hora, y así no hablar solo con las personas que te han tocado alrededor nada más sentaros en la mesa. Esto podemos aplicarlo una vez hayamos acabado de comer, para no tener que ir cambiando también los platos.
  • Juegos en familia: los adultos que se creen ya muy mayores para jugar, no pueden estar más equivocados. Existen miles de opciones que podemos llevar a cabo para pasar un estupendo rato en familia y que todos los miembros, desde los más mayores hasta los más pequeños, se sientan incluidos. Por ejemplo, organizar un karaoke y que cada vez una persona elija la canción. También se pueden hacer turnos en los que cada uno enseñe a los demás un villancico o un chiste (lo que se os ocurra) y luego votar cuál ha sido el mejor. Juegos de mesa, cartas… ¡hay muchísimas posibilidades!

Estas son algunas estrategias que pueden servirnos para que estas Navidades las pantallas no eclipsen lo más importante: disfrutar de nuestros seres queridos. ¿Os animáis a ponerlas en práctica?