María José Sastre preside el colegio de enfermería de Balears desde donde reivindica el papel de un colectivo que está siendo esencial en la actual crisis sanitaria en unas condiciones muy complejas. Aboga por un mayor liderazgo de las enfermeras que ayude a promover un cambio de modelo asistencial. Su principal objetivo es velar por la calidad de los cuidados que prestan a los ciudadanos.

Llamamos a esta sección Dones d’Empenta. ¿Se considera una mujer emprendedora? ¿Qué significa ser emprendedora?

No sé si soy una mujer emprendedora, pero sí le puedo decir que soy una mujer que lucho y defiendo a conciencia aquello en lo que creo, con todas las consecuencias. Desde mi posición de presidenta del COIBA, mi principal objetivo es velar por la defensa de nuestra profesión (desarrollo competencial, condiciones laborales...) y la calidad de los cuidados que prestamos a los ciudadanos. También luchamos contra la brecha de género a la que nos enfrentamos cada día.

¿Cómo se han enfrentado las enfermeras a la crisis sanitaria?

Las enfermeras han sido referentes en esta crisis, poniéndose al frente, liderando la reorganización del sistema sanitario, en primera línea de contención de la pandemia y en todos los niveles asistenciales. Se han enfrentado con la misma profesionalidad que han demostrado en otras crisis sanitarias, la diferencia es que lo han tenido que hacer en unas condiciones muy complejas.

«Soy una mujer que lucho y defiendo a conciencia aquello en lo que creo con todas las consecuencias»

¿Diría que la pandemia ha evidenciado la importancia de su labor?

Sí, la pandemia ha evidenciado la importancia de los cuidados profesionales. Ojalá nunca hubiera llegado de esta manera. Pero sí es cierto que muchas personas ahora conocen nuestro trabajo y la aportación de las enfermeras a la salud de la población.

¿Cuáles cree que son los principales retos a los que se enfrentan a partir de ahora?

El gran reto es desarrollar un fuerte liderazgo profesional que contribuya a cambiar la orientación de los servicios que se prestan, pasando de ser un sistema centrado en la patología, a un sistema de cuidados de salud, que tenga como eje las necesidades de las personas. Necesitamos más enfermeras en puestos de responsabilidad, de gestión y de política, enfermeras que lideren un cambio de modelo asistencial. Mejorar las condiciones laborales y potenciar el desarrollo competencial de las enfermeras.

«Hay sectores de población e incluso otros profesionales de la salud que aún tienen una visión parcial de nuestra profesión»

El 2020 iba a ser el Año Internacional de las Enfermeras, ¿en qué aspectos cree que debería centrarse esta celebración?

2020 ha sido el año de las enfermeras. No hemos podido celebrarlo como nos habría gustado ni llevar a cabo algunos de los objetivos que nos habíamos marcado…Pero hay que recordar que el objetivo principal de la campaña es reivindicar la figura de la enfermera como agente primordial en la promoción de la salud de la población y como líder imprescindible de los procesos de cambio, y algunos de los objetivos específicos son: desarrollo profesional, mejorar las dotaciones y las condiciones laborales de las enfermeras, mayor y mejor difusión de la práctica eficaz e innovadora, mayor influencia de las enfermeras en las políticas de salud, más enfermeras en puestos de liderazgo y más evidencias para los responsables políticos y de toma de decisiones que indiquen en qué actividades las enfermeras pueden tener más impacto, qué factores impiden que consigan su máximo potencial y cómo afrontar estos obstáculos. Esta crisis ha evidenciado la necesidad de seguir trabajando en los objetivos propuestos por la OMS y el CIE, el comité de Baleares, después de la primera ola, revisó los objetivos y priorizó las acciones que se realizarán los próximos meses.

«Para evitar la patología y paliar el malestar es necesario fortalecer e invertir en la atención primaria»

La valoración de la profesión por parte de la sociedad, ¿sigue siendo una asignatura pendiente?

Ha habido un gran trabajo de visibilización social por parte de las enfermeras y desde el COIBA, y aunque en las últimas décadas ha aumentado la visión de la enfermera como profesional que lidera los cuidados, hay sectores de población e incluso otros profesionales de la salud, que todavía tienen una visión parcial de nuestra profesión. 

¿Cuál es el papel que desempeñan las enfermeras en el sistema sanitario y en qué aspectos radica su importancia? 

Las enfermeras son profesionales comprometidas con una práctica profesional al lado de las personas, familias o comunidades, y son responsables de ofrecer cuidados específicos basados en las necesidades que viven las personas ante los problemas de salud. La enfermera ocupa un lugar ideal para producir evidencia y tener un papel de liderazgo en la integración de los cuidados centrados en la persona. Somos líderes en educación, prevención y promoción de la salud y tenemos un papel relevante en la atención domiciliaria y en la atención a la dependencia. También son funciones esenciales de las enfermeras, la investigación, la participación en las políticas de salud y en la gestión de los sistemas de salud, y la docencia. Además, su papel ha sido esencial en la actual crisis sanitaria.

Desde su perspectiva como enfermera, ¿qué objetivos cree que deberían ser prioritarios en las políticas sanitarias?

Cada vez vivimos más, pero con peor salud. Además, sigue aumentando el número de personas mayores que viven solas, y ya sabemos que la soledad es un factor determinante para el deterioro funcional. También los estilos de vida sedentarios, la cronicidad en dolencias de más largo recorrido y otros determinantes sociales suponen un gran reto para el sistema sanitario. Y, a pesar de esto, el sistema de salud sigue teniendo una perspectiva biologicista más centrado en la enfermedad que en la salud. Para evitar precisamente la patología y paliar el malestar es necesario fortalecer e invertir en la Atención Primaria, como pilar fundamental en la asistencia. Es necesario hacer políticas teniendo en cuenta los determinantes sociales de las desigualdades en salud.