Conectar con las personas

Susana Martínez

Susana Martínez

A nivel turístico hemos comenzado un 2023 acudiendo al gran primer encuentro del sector que se celebra en Madrid, un encuentro sorprendente donde después de todo lo que ha pasado nos hemos visto las caras. Hace exactamente un año aún vivíamos con restricciones y normas que, aunque ahora forman parte del pasado, hemos convivido con ellas durante mucho tiempo. Hacía tiempo que no veía a la gente con una actitud tan positiva y optimista, y con tantas ganas… Si bien es cierto que existe una gran preocupación por el impacto de los costes, tanto en la compra de la primera materia como en el incremento de los servicios básicos cómo luz, agua, gas, también existe un optimismo moderado por cómo va a resultar este 2023 después de un muy buen 2022 pese a todo.

Desde que vivo de cerca este sector, y les digo que soy relativamente nueva en esto, veo idas y venidas en los ánimos de las organizaciones de una forma cíclica, pero me preocupa o me ocupa, y bastante, la forma en que estas se desaniman cuando hablan de que los profesionales se van de una organización a otra, a veces por una mínima diferencia en la nómina de 50 €… y que me perdonen a los que ofenda, pero nadie se va de una organización por esto. Esta semana veía en las noticias con cierto estupor como la inteligencia artificial cobra más peso en nuestro día a día, vemos como cada día la tecnología está cambiando la forma en la que interactuamos las personas a nivel global. Está claro que nos está ayudando a las personas y por ende a las organizaciones a poder trabajar más rápidamente y de forma eficaz, incluso poder hacer cosas que no hace ni 30 años resultaría imposible, la tecnología no solo revoluciona a las organizaciones, sino que está evolucionado nuestras vidas. Y digo esto porque veo y siento que hemos pasado del nada al todo de una forma vertiginosa, y nos hemos olvidado en cierta forma de algo fundamental en este negocio que mi querido Profesor Biosca acuñó hace muchos años como “el negocio de la felicidad”, el contacto con las personas.

Invertimos dinero y tiempo en apps que usamos todos los días, invertimos tiempo en sistemas que nos facilitan operativamente la vida, que nos pongan música, que nos enciendan las luces, que nos hagan la limpieza… que nos coordinen los horarios, que nos organicen la agenda, que nos interpreten los datos… y, sin embargo, no somos capaces de pararnos, para conectarnos más y mejor con nuestros equipos, que al final acaban cambiando de organización por una mínima cantidad porque no hemos sabido entender que lo que ellos necesitaban iba más allá de vernos, sino de conectarnos…

Y antes de que sea demasiado tarde para su organización, y para que sus equipos sientan que están presentes y no ausentes, empezaría por:

  1. Fomentar pequeños encuentros diarios, semanales o quincenales donde pueda crear lazos o vínculos que no se debiliten. Establecer pequeñas reuniones periódicas que nos permitan establecer una mayor conciencia de equipo.
  2. Fomentar relaciones informales, y muy relacionado con el primer punto, sin necesidad que estas relaciones sean meramente laborales, levantarnos de nuestro puesto de trabajo o el simple hecho de tomar un café juntos nos cambia por completo la perspectiva.
  3. Informar al equipo, el para qué de las cosas… Es habitual que los equipos operen sin entender el significado de para qué lo hacen, el entendimiento no solo facilita el hacerlo, sino que implica el hacerlo bien.
  4. Reconocer al equipo, potenciemos la parte positiva de las personas que nos rodean, fomentemos reconocer lo que les hace ser importantes en la organización.
  5. Agradecer… y es que se nos han olvidado los clásicos, por favor, perdón y gracias. No es amor, pero se acerca… cuando los responsables de las organizaciones agradecen algo dentro del equipo empieza de brillar…

Estoy segura de que cualquier inversión en tecnología cuesta más que estos 5 tips que aquí les dejo, la mejor fórmula de crear vínculos con su equipo es conociéndolo, y es un poco difícil de conocer a su equipo sin estar conectado.