A estas alturas de año son muchos los que ya están disfrutando de un merecido descanso, y es que desconectar del trabajo por un tiempo es, no solo un derecho de los profesionales, sino que también es sano y necesario. Aquellos que creen que no necesitan parar o renuncian a sus vacaciones, no solo se vuelven menos operativos, sino que se convierten en menos rentables para la empresa. Las vacaciones se convierten en un necesario motivador para el buen desempeño de nuestras tareas y funciones. A punto de comenzar mi período de vacaciones les invito a que disfruten de las suyas merecidamente para:

  1. Disminuir el nivel de estrés. Incluso aunque solo dispongas de una semana de vacaciones, te ayudará a reducir el nivel de estrés. Desconectar, y hacerlo de verdad, de los problemas de cada día, cambiar de ambiente al habitual, no solo hace que nos distanciemos de nuestro entorno, sino que nos permite distanciarnos mentalmente de las complicaciones cotidianas. Ayúdese haciendo algo de ejercicio, o saliendo a caminar, dormir y descansar un poco más de lo habitual o cambiar de perspectiva contribuirá favorablemente a conseguirlo.
  2. Proteger nuestro estado de ánimo. Seguro que ha notado que las dos últimas semanas antes de comenzar sus vacaciones, si ya lo ha hecho o los que estamos contando los días para comenzarlas, hemos notado como si ya estuviésemos en tiempo de descuento. Esa frase de cargar las pilas durante las vacaciones es muy necesaria para que no decaiga nuestro estado de ánimo... algunos especialistas recomiendan incluso repartirlas durante el año para mantener un buen equilibrio.
  3. Incrementar la productividad y la creatividad. Porque el día a día, la operativa, la velocidad nos mantiene tan centrados en el trabajo y en realizar bien la tarea, que esto hace que tengamos activadas solo ciertas áreas del cerebro, que cuando hacemos vacaciones nos permite poner en marcha nuevas áreas en respuesta a otros estímulos. Desconectar no solo nos permitirá ser, más creativos, sino que reparará nuestro cuerpo y mente para aumentar nuestra concentración a la vuelta.
  4. Refrescar algunas relaciones y enfriar otras. Y es que las vacaciones nos permiten conectar más con los nuestros, familia, pareja, amigos... pero también ayudan a aliviar temporalmente las relaciones laborales de tensiones acumuladas, por lo tanto, también es sano para los equipos distanciarse, aunque solo sea por unos días.
  5. Salir de la rutina. Dejar de levantarse a la misma hora, ver a la misma gente, realizar prácticamente la misma tarea todos los días o cambiar de hábitos… dejar de llevar el mismo estilo de ropa, son pequeñas acciones que resultan disruptivas y nos ayudan a cambiar nuestro ritmo de vida positivamente.

Las vacaciones son mucho más que una pausa en el trabajo, ¿nunca se os ha bloqueado un ordenador o un dispositivo tecnológico? Las vacaciones son ese “apagar y volver a encender” que ayuda a reiniciarnos para que todo vuelva a funcionar.