El hotel Riu Concordia, ubicado en la Platja de Palma, es el primer establecimiento de Mallorca en lograr la certificación de ‘vertido mínimo’ tras ejecutar una reforma integral que ha durado aproximadamente un año. De ella, se han extraído más de 14.200 toneladas de residuos, de los cuales más de un 50% han sido reciclados.

La presentación oficial tuvo lugar este viernes de la mano de la presidenta de la FEHM, María Frontera; la directora de Responsabilidad Social Corporativa de RIU Hotels, Catalina Alemany; y el director general de MAC Insular, José María Bauzá de Mirabó, y ante la atenta mirada de diferentes autoridades como el conseller de Turismo, Iago Negueruela; el conseller ejecutivo de Turismo y Deportes en el Consell de Mallorca, Andreu Serra; o la consejera delegada de RIU Hotels y máxima responsable del área de sostenibilidad de la compañía, Carmen Riu.

En concreto, de los escombros obtenidos, se han reciclado 776 kilogramos de electrodomésticos, reutilizando los que se encontraban en buen estado y de los «no reparables» se han recuperado componentes valorizables. En cuanto a los muebles de segunda mano han sido entregados a la Fundació Deixalles, y el material corporativo como ropa de cama, toallas u otros textiles en buen estado se han donado a la Cruz Roja. En total, en el cribado de residuos se descartó solo un 0,89% de las 14.215 toneladas recopiladas.

Los efectos positivos logrados en el entorno, según Frontera, «ponen en valor las reformas llevadas a cabo en la planta hotelera de Mallorca y demuestran, una vez más, cómo el sector hotelero ejerce de palanca y genera actividad económica no solo en el sector de la construcción e industrias afines, sino también creando empleo verde».

Para Alemany, el sector privado tiene la «responsabilidad» de liderar una parte fundamental del cambio de tendencia, que «implica de forma transversal todo el proceso de toma de decisión, empezando por algo tan importante como los criterios en la obra y reforma de un hotel».

Sobre este punto, la presidenta de la FEHM ahondó en la necesidad de potenciar la economía circular: «No es una moda, es un nuevo modelo de hacer las cosas con el que, bien aplicado, todos ganan. No es futuro, ya es el presente». Unas palabras que corroboró Bauzá de Mirabó, quien defendió que «con voluntad y planificación se puede garantizar la trazabilidad de todos los residuos y su mejor aprovechamiento, reutilizando, reciclando y valorizando los mismos».