Uno de los aspectos que pueden llegar a generar más controversia en una organización siempre digo que es la comunicación… Y es que a veces, lo que uno piensa, lo que quiere decir, lo que cree decir y lo que finalmente dice no se parece en nada... Y no digamos si nuestro mensaje lo tiene que interpretar y asumir otra persona porque aquí la cosa se complica.

Si tenemos en cuenta que la comunicación es uno de los factores clave para el buen funcionamiento de una empresa... O bien a nivel interno, con el equipo, o con responsables y colaboradores… O a nivel externo con el cliente, con proveedores... Quizás merezca la pena dedicarle un tiempo en utilizar un tipo de lenguaje que genere un ambiente cordial y constructivo, en definitiva, utilizar palabras cargadas de energía positiva.

Poder incorporar la habilidad de expresar lo que pensamos o lo que deseamos de forma adecuada, sin hostilidad ni agresividad, sin lugar a duda influye positivamente en el clima laboral, pero si además somos capaces de realizarlo construyendo frases positivas y no negativas no sólo mejora el clima laboral, sino que también mejora el buen estado físico de las personas que lo utilizan… Las palabras positivas tienen gran influencia a nivel cerebral, no sólo en procesos cognitivos potenciando la atención, la motivación y la creatividad.. Y todo esto sin costarnos un céntimo de euro.

Así que como bien dice el filósofo Luis Castellanos, empecemos a poner inteligencia a nuestro lenguaje si queremos:

  1. Reforzar la autoestima desarrollando una actitud que nos permita afrontar situaciones de una forma beneficiosa transmitiendo seguridad tanto dentro como fuera de la empresa.
  2. Mejorar las relaciones, estableciendo una comunicación efectiva, directa y sobre todo… productiva.
  3. Aprender a enfrentarse a los miedos, permitiendo generar en el individuo confianza en si mismo y sentir esa sensación de poder sana que genera un entorno un poco más competitivo
  4. Modificar un estado de ánimo, aumentando los niveles de motivación laboral.
  5. Proyectar una buena imagen cómo marca hacia el exterior, que en muchos casos se asociará a una mentalidad ganadora... y todo el mundo quiere unirse a caballo ganador.
  6. Generar un buen ambiente disminuyendo los malentendidos y generando incluso una relación de complicidad de manera mucho más natural y duradera.
  7. Aumentar la productividad y transformando las reuniones en encuentros ágiles y no en densas reuniones interminables.
  8. Disminuir el absentismo laboral… y es que a todos nos gusta trabajar en una empresa así.

En definitiva le invito a cambiar su próximo no por un si.. así que no me digas que tu esto no eres capaz de hacerlo y empieza a pensar que todo es posible si se trabaja.