La temporada avanza y con ella la incertidumbre. Los últimos acontecimientos y el repunte de casos en jóvenes aviva la preocupación del sector empresarial de Baleares. Salud y Economía; un binomio que no se puede disgregar al demostrar que especialmente en esta crisis van de la mano. Carmen Planas, farmacéutica de formación, presidenta de la Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES) y de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), nos recibe para hablarnos de esta ecuación vital cuyo resultado ha sido afrontar el año más difícil desde que está al frente de la patronal “Sin duda, ha sido un año muy duro. Dependemos del sector servicios y la pandemia ha afectado muchísimo a todas las empresas que lo han pasado muy mal, al igual que los trabajadores. Anímicamente me ha afectado muchísimo, porque te sientes muy responsable. Tienes adquirido un compromiso personal y a veces no está en tus manos poder buscar soluciones que sirvan para reactivar la economía y ayudar a todos los sectores que lo están sufriendo. Por ello, en ocasiones, te sientes impotente”. 

Carmen, ¿en qué punto de la ansiada recuperación se encuentra la economía balear?

Nos estamos recuperando poco a poco pero sigue habiendo incertidumbre porque no sabemos hasta qué punto tendremos reservas y si vendrá el turismo como quisiéramos. Por ejemplo, hay muchos hoteles que no han abierto y no abrirán.

A día de hoy, los datos que tenemos es que un 15% del tejido productivo se ha visto afectado, han cerrado un 15% de empresas con lo cual es bastante demoledor, y otro dato es que uno de cada cuatro restaurantes también va a cerrar.

Mallorca se resiente al ser el epicentro del macrobrote surgido por el descontrol de los estudiantes de fin de curso. ¿Hay preocupación desde el sector empresarial?

Mucha, porque esto nos ha repercutido muy negativamente. También diría que las noticias de diferentes medios en portada y en televisión nos han hecho mucho daño porque ha hecho que posibles turistas que iban a venir decidan que no vienen o se lo replanteen por miedo. De hecho, en estos días no están aumentando las reservas. 

Por otro lado, la variante Delta se contagia mucho y los jovenes aún no están vacunados. Lo han cogido y han salido a la calle sin mascarilla, han hecho conciertos, botellones, y todo esto al final no sé si se podía haber controlado más por parte del gobierno y las administraciones… pero también, yo apelo a la responsabilidad individual de los jovenes como colectiva. Las empresas hemos hecho los deberes porque no han tenido repuntes, los repuntes han sido en la calle. Por parte de las empresas, se han seguido las medidas de seguridad y todos los protocolos estipulados. La desescalada ha sido muy dura porque nosotros hemos tenido que aceptar unas medidas muy restrictivas para tener seguridad y una temporada turística que no sabemos si la tendremos como quisiéramos, y ahora, con estos repuntes parece que todo el trabajo que se ha hecho, no es que haya sido en balde, pero no hemos obtenido el fruto que quisiéramos. Empezábamos a ver la luz al final del túnel y en estos momentos hay más incertidumbre. 

¿Y cómo convencer ahora a los mercados emisores de que Baleares es un destino seguro pese a esta escalada? 

Es difícil. Hay que bajar la incidencia, que no haya más contagios. Yo apostaría por hacer muchos test de antígenos y PCR para ver cuánta gente lo tiene y llegar a cifras que vayan bajando, y control, porque tampoco nos pueden volver a confinar. Las empresas no podrían soportarlo. Desde luego la presienta Armengol y la consellera Gómez tienen complicado ahora tomar una decisión. 

¿La dependencia del turismo ha hecho que Balears, desde el punto de vista económico, definitivamente haya sido la zona más dañada del país por la pandemia?

Por supuesto. La economía balear es la que más ha sufrido de todo el territorio nacional porque el 80% del PIB es turismo. El año pasado tuvimos una bajada del PIB de un 25% y este primer trimestre de 2021 tenemos un 19,9 con lo cual, los datos que tenemos son malos. Otras autonomías, como por ejemplo la Comunidad Valenciana, aunque tienen turismo no dependen tanto de él porque poseen mucha industria y por tanto van a poder recuperarse antes.

"Parece que todo el trabajo que se ha hecho, no es que haya sido en balde, pero no hemos obtenido el fruto que quisiéramos haber obtenido. Empezábamos a ver la luz al final del túnel y ahora hay más incertidumbre"

Y en cambio, hay muchas voces en otras comunidades autónomas que critican con severidad que Baleares y Canarias hayan sido destino de más ayudas que el resto, ¿qué les diría un año después de la crisis? 

Como digo, nosotros hemos bajado un 25% el PIB y otras comunidades, no. 

Tenemos una inversión que va por debajo de la media nacional y que ahora nos hayan dado esta ayuda creo que es importante porque es para que muchas empresas que puedan acceder, subsistan y no tengan que cerrar. 

Baleares en el 2007 ya tiró de la crisis y fue la que más se recuperó y ayudó al resto de España, y en estos momentos tienen que ser solidarios con nosotros. Yo creo que en este sentido, por una vez, el Gobierno Central nos ha dado lo que nos tocaba.

Recientemente CAEB se ha adherido al ‘Plan Sumamos’ de la Fundación CEOE mediante la firma de un acuerdo para que las empresas de Baleares colaboren también en la vacunación pero, ¿por qué no se ha firmado antes? 

Yo quería que hubiéramos sido de las primeras comunidades en adherirnos al ‘Plan Sumamos’ pero por razones ajenas tanto al CEOE como al CAEB se ha firmado tarde, el 1 de julio. Para mí hubiera sido ideal firmarlo el 1 de abril. 

Queríamos que las empresas pudieran ayudar a vacunar a sus trabajadores o a gente que lo necesitara, siempre respetando la franja de edad y las vacunas correspondientes que tocara a cada grupo suministradas por la Seguridad Social. Pero a nosotros el Servicio Balear de Salud nos dijo que lo que faltaban eran vacunas y no manos, que manos tenían. 

"Tenemos una inversión que va por debajo de la media nacional. Por una vez el Gobierno Central nos ha dado lo que nos tocaba"

¿Cuál es la capacidad, las herramientas y los medios con los que cuentan las empresas de nuestra comunidad para amplificar y reforzar las actuaciones de las autoridades sanitarias competentes, y de esta forma acelerar el fin de la crisis sanitaria y el inicio de la recuperación económica y social?

Disponemos de mutuas y de los propios servicios de prevención de muchas empresas para vacunar. También para llevar a cabo el rastreo y el testeo de todos los posibles covid porque creo que en este momento es importantísimo que vayamos haciendo más pruebas para ver qué gente es positiva y parar esta nueva escalada de contagios. Desde el 'Plan Sumamos + Economía' también ayudamos a recuperar la calidad del empleo porque en Baleares también lideramos la subida del paro a nivel nacional.

Nos hemos puesto a disposición de las autoridades sanitarias que nos dirán cuáles son las necesidades y en qué podemos colaborar concretamente. Además, el sector sanitario privado balear está firmando unos acuerdos para atender a pacientes covid de posibles turistas que vengan.  

También hemos dicho que si desde CAEB tenemos que contratar a personal sanitario y dar una ayuda lo contratamos y montamos un centro en el polígono o en la misma Plaza de España para poder llevar a cabo dichas acciones. Nosotros queremos que para finales de agosto el 70% de la población esté vacunada. 

Si hablamos de oportunidades, ¿cómo se puede ahora aprovechar la transformación que ha traído consigo la pandemia para trabajar en un nuevo modelo de turismo de mayor calidad y atraer a las islas nuevos visitantes?

Tenemos que cambiar volumen por valor. Más calidad en lo que estamos ofreciendo y hacer que vengan turistas que repercutan positivamente en la economía.

Habría que remodelar zonas maduras pero es un proceso largo porque transformar por ejemplo la zona de la Playa de Palma no se hace en un año. Haría falta un plan estratégico a cinco o a diez años para poder cambiar el modelo. 

También habría que intentar ser más productivo, más competitivo, más digitales que, en este sentido ya se está haciendo. Es necesaria más internacionalización, más sostenibilidad y apostar más por la economía circular pero como digo, todo esto lleva un proceso en el tiempo. 

Baleares ha apostado por el modelo de ‘mucho volumen’; recordemos que vinieron 16 millones de turistas en 2019 que se gastaron 16.500 millones de euros y esto se traduce en que cada turista gastó unos 1000 euros aproximadamente, que es muy poco. Lo que interesaría es que se gastaran lo mismo pero menos turistas y así que haya hoteles de más calidad, que sean más caros y que el turista que venga tenga un poder adquisitivo más elevado para poder consumir. 

No obstante, hay muchos hoteles que han hecho un esfuerzo y han cambiado, han hecho más plantas o han pasado a 4 estrellas, pero no lo han hecho todos, y es difícil. Muchas empresas se han visto apalancadas, están endeudadas y han tenido que acceder a créditos ICO o ISBA para poder aguantar sin nada de facturación y ahora, a la hora de invertir, lógicamente lo tienen más difícil porque no tienen solvencia. 

Precisamente, ¿hasta qué punto los fondos europeos van a ser un instrumento para la recuperación de nuestras islas y poder convertirnos en un destino competitivo en los próximos años?

Hay que aprovecharlos sin duda porque son fondos para transformar. A la hora de presentar un proyecto Europa va a hacer un seguimiento y la empresa que acceda a los fondos europeos, que esto hay personas que no lo saben, tienen que poner una parte del capital. Por ejemplo, si el volumen total del proyecto es de 10 millones, igual tienes que poner 3 millones y el fondo europeo 7 millones con lo cuál, te tienes que endeudar. Nosotros hemos firmado un convenio con La Caixa para que el dinero que tenga que poner la empresa que acceda a los fondos europeos, la entidad se lo de, como un crédito, porque no te dan el dinero a fondo perdido.

Carmen Planas en su despacho de CAEB

¿Confía en que esta temporada turística pueda llegar a ser buena en las islas y superar el 50% de la ocupación de una temporada normal?, ¿cuáles son sus previsiones?

Es muy difícil saberlo ahora mismo pero con que superemos lo que tuvimos en el 2020 yo creo que ya podríamos darnos por satisfechos. 

Llegar incluso al 50% de lo que tuvimos en el 2019 lo veo inalcanzable porque en ese caso tendrían que venir 8 millones de personas. 

Por otro lado hay que tener en cuenta que tenemos muchos mercados competidores como Grecia, Turquía, Italia, Túnez… y luego, que en este momento, aunque la gente tiene muchas ganas de salir, a la hora de plantearte un viaje yo creo que te lo piensas mucho. Hay mucha incertidumbre. 

El informe económico presentado hace unos días por la patronal, manifiesta que el primer trimestre de este año se ha cerrado con una caída del 19,9% respecto al mismo periodo de 2020 pero, ¿cuáles han sido los sectores que han registrado datos menos negativos?

Según los datos de la Fundación Impulsa y del Informe de Coyuntura de CAEB, la construcción es la que menos ha sufrido. Ahora se está construyendo mucha vivienda de lujo pero no tanta vivienda con suelo asequible para el ciudadano medio tras la Ley de descalificación de suelos urbanizables.  

La construcción ha encarado el inicio del ejercicio abordando la ejecución de los últimos proyectos iniciados al inicio de la pandemia y con la vista puesta en el devenir del visado de nuevos proyectos. No obstante, el valor añadido bruto generado por el sector durante el primer cuarto del año ha descendido un 5,4%, tasa que resuelve las dudas sobre su capacidad de perder carga negativa que mostró el trimestre anterior (-12,1%) y que se erige como la más moderada del tejido productivo no agrario. 

Por otro lado aunque el sector de la industria ya estaba sufriendo porque ya venía de una desaceleración, ha encajado una contracción del valor añadido bruto del 7%, una tasa que relaja la caída del trimestre anterior (-11,3%). En definitiva, la construcción creemos que será el primer sector que muestre crecimiento positivo, en cambio hay que ser escépticos con la industria porque aunque haya perdido menos, en general en Baleares venía de una pérdida de crecimiento.

¿Cuándo estima que podremos hablar de datos económicos positivos para el archipiélago balear?

Según lo que afirman los gurús de la economía y lo que comentó recientemente el señor Barceló en una entrevista a Diario de Mallorca, la recuperación será lenta y para volver a niveles precrisis nos tendremos que trasladar al 2023-2024, y yo pienso que esto siendo optimistas. Será un proceso largo.

Ahora tenemos un crecimiento positivo según afirma Antoni Riera, economista y director técnico de la Fundación Impulsa Balears, pero aunque vayamos creciendo, hasta llegar a los niveles que teníamos en el 2019 va a ser muy difícil, y no se recupera en un año.  

Los datos de empleo ya no solo los comparamos con los de 2020 sino con 2019 y en Baleares ha descendido el número de personas sin empleo en un 15,5%, sin embargo, el número de parados sigue siendo un 72,5 % superior al de junio de 2019. También continúa mucha gente en ERTE y se van a renovar más allá del 31 de septiembre porque hará falta, porque hay empresas que no han abierto y que aún tienen a sus trabajadores en ERTE. 

¿Qué retos pretende afrontar próximamente la Confederación en defensa de los intereses de la pequeña y mediana empresa?

El 99% de las empresas que tenemos en CAEB son pymes y nosotros lo que queremos, como decía el otro día SS.MM el Rey Don Felipe VI, es apostar por la digitalización, la sostenibilidad y la internacionalización. Es decir, que las empresas se modernicen y en este sentido, por nuestra parte ayudarles, orientándolos mediante cursos, que ya estamos haciendo, para que las empresas puedan actualizarse. 

Hay un problema, y es que muchos trabajadores no tienen al día su formación en materia de digitalización y esto es necesario porque el 56 % de los trabajadores de Baleares no está ocupando el puesto que le toca; puede haber un abogado trabajando de camarero y alguien que ocupa un puesto de dirección que no tenga ninguna cualificación porque ha ido escalando. Con lo cual, es necesario adecuar los puestos de trabajo a esa cualificación personal y para ello hay que formar a la gente y que las empresas también se actualicen. 

En cuanto a la sostenibilidad, desde CAEB estamos impulsando el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marca la Agenda 2030 y la economía circular que se puede llevar a cabo en todas las empresas y no sólo en hoteles. De hecho, muchas compañías ya lo están haciendo y no lo saben. Al final es básica la formación y que sepan lo que están haciendo para que los procesos sean más sostenibles.