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Energía verde

España, fábrica mundial de renovables

España rentabiliza la apuesta que hizo por las renovables hace 15 años y se convierte en referente mundial del sector

Estructura en el suelo en un parque holandés fabricada por la ovetense Praxia.

La apuesta que hizo España hace quince años por las renovables está dando sus frutos en un momento clave de eclosión de proyectos eólicos y fotovoltaicos en toda Europa por los compromisos adquiridos por los Estados con Bruselas para reducir las emisiones de CO2. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destacó hace dos semanas en Croacia el potencial de las empresas industriales de renovables españolas como "líderes mundiales".

Los números confirman que el sector es un referente internacional. España es el segundo país del mundo con más patentes de energías renovables por habitante, solo por detrás de Alemania y por delante de Estados Unidos; el tercer exportador mundial de aerogeneradores tras Dinamarca y Alemania; dispone de empresas líderes como Power Electronics que es el principal fabricante de inversores solares (que convierten la energía continua que captan las placas en alterna) en Europa y América; y ya produce el 90% de los componentes de los parques eólicos y el 60% de los solares.

El sector está a punto de recibir una lluvia de 6.000 millones de los fondos europeos de reconstrucción, centrados en encontrar soluciones para el almacenamiento (como gigafactorías de baterías para el coche eléctrico) y el impulso del hidrógeno verde (producido con energía renovable) que es clave para la descarbonización de sectores como el transporte o la industria. Las empresas se centraron en las exportaciones tras la Gran Recesión de 2008 que frenó el despliegue de parques eólicos y fotovoltaicos en el país y ahora están a toda potencia para cumplir con los objetivos del clima y para que en 2030 el 74% de la energía producida en España proceda de fuentes renovables.

La patronal eólica insiste en el potencial de la industria. "El sector eólico, con 250 centros industriales en España, es un caso significativo de desarrollo con presencia en el 100% de la cadena de valor. Tiene un impacto en la economía de 4.000 millones de euros (un 0,35% del PIB), con unas exportaciones valoradas en 2.000 millones de euros y 600 millones pagados en impuestos y tributos", subraya Juan Virgilio Márquez, director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). "El sector genera empleo de calidad y a largo plazo. Ya da trabajo a 30.000 personas y la previsión es duplicar esos empleos antes de 2030», añade.

La industria fotovoltaica tuvo una contribución directa al PIB español de 3.717 millones de euros en 2020, dio empleo a 58.892 trabajadores y exportó por valor de 2.000 millones de euros, según datos de patronal UNEF (Unión Española Fotovoltaica). Las empresas españolas son punteras en la fabricación de las estructuras y todos los componentes eléctricos de los parques solares, pero la asignatura pendiente es la producción de los paneles solares, que se importan de China.

José Donoso, presidente de UNEF, incide en que España es líder mundial en tecnología fotovoltaica. "España invirtió mucho en investigación a mediados de la primera década del siglo y ahora recogemos los frutos. Entre las 10 empresas más fuertes de seguidores solares (la tecnología que hace que la placa busque al sol) cinco son españolas y de las diez de inversores tres son nacionales".

El presidente de la patronal lamenta que después se produjo un parón, que obligó a las empresas a "exportar el 100% de su producción" y se llevó a algunas empresas por delante. «Esto demuestra que las empresas españolas que han sobrevivido son realmente competitivas porque llevan muchos años invirtiendo en I+D+i. La valenciana Power Electronics es líder en Estados Unidos en inversores y la navarra Ingeteam en Australia. En el caso de los seguidores, la murciana Soltec es una de las firmas más importantes del mundo. Hay un sector industrial más pequeño con empresas como la asturiana Praxia, que hace estructuras», asegura Donoso. 

Historia de éxito

Pablo Cuesta, CEO de Praxia, coincide con Donoso en que España lidera la tecnología por su apuesta temprana por las renovables. "Es una historia de éxito. Ser de los primeros países en el desarrollo de renovables ha tenido un impacto industrial muy importante. Los paneles solares se dejaron de hacer en España en 2005 por la competencia china. Sin embargo, en el resto de los componentes somos muy competitivos". Praxia factura 10 millones al año con las estructuras que fabrica, tiene 25 empleados en sus instalaciones de Oviedo y exporta a 35 países.

Power Electronics, que tiene su sede en Llíria (Valencia), se dedica desde 1987 a la fabricación de material electrónico para proyectos fotovoltaicos, almacenamiento y movilidad eléctrica. La compañía cerró 2020 con unas ventas de 490,7 millones de euros y un crecimiento de facturación del 42% respecto al año anterior. Raúl Padierna, director comercial en España y Portugal de Power Electronics, subraya que el desarrollo industrial del sector en España es clave porque "permite el autoabastecimiento tecnológico fotovoltaico sin dependencia del exterior. Esto tiene como consecuencia el crecimiento de la industria y la retención de talento".

La empresa de Oviedo Exiom Group (que tiene previsto cerrar este año con una facturación de 100 millones de euros) sí produce paneles solares, aunque los fabrica en sus dos factorías situadas en la provincia china de Jiangsu. Omar González, CEO de Exiom Group, asegura que "el entramado empresarial existente en China hace posible acceder a determinados componentes indispensables para la fabricación de los paneles".

Eólica

El sector industrial eólico está controlado por cinco grandes empresas con centros de producción en España: Siemens Gamesa, Vestas, General_Electric (dueña de LM Wind Power), Nordex Acciona Windpower y Enercon. La empresa con más tamaño es Siemens Gamesa, que cuenta con 9 fábricas en España que emplean a 1.200 personas y factura 10.000 millones de euros al año. Los aerogeneradores están compuestos por la torre, las palas y las góndolas (denominadas nacelles) donde van las turbinas.

Siemens Gamesa está especializada en las nacelles y sus componentes (las multiplicadoras que aumentan las revoluciones del giro, los generadores y toda la electrónica). "El 70% de los componentes producidos en nuestras plantas españolas en 2020 fueron exportados a Estados Unidos, Chile, Francia, Polonia, Turquía, Grecia, Dinamarca y Portugal», precisa un portavoz de la compañía".

Un segundo elemento clave son las palas, que se fabrican con tecnología punta como las alas de los aviones para optimizar el rendimiento. En España destaca la producción de Vestas (con una planta principal en Daimiel -Ciudad Real- y otra en el municipio lucense de Viveiro que está en proceso de cierre) y de LM Wind Power con plantas que dan empleo a 1.473 personas altamente cualificadas en Les Coves de Vinromà (Castelló) y Ponferrada (León). José Luis Grau, director de operaciones en_España de LM Wind Power, subraya que la industria española genera empleo de calidad y exporta tecnología a todo el mundo. "España fue pionera y eso le ha permitido desarrollar una industria de alta tecnología que da empleo a 30.000 personas", indica Grau.

Almacenamiento

El gran reto del sector es el almacenamiento de la energía renovable. La firma de Puçol (Valencia) Ampere Energy (que factura 4 millones al año) produce baterías inteligentes que optimizan las instalaciones de autoconsumo con placas solares. José Álvarez, vicepresidente ejecutivo de la compañía, señala que es un sector que va a crecer exponencialmente.

"Las placas y las baterías son 10 veces más eficientes que hace 20 años. Un sistema nuestro completo para un unifamiliar cuesta unos 10.000 euros y se amortiza en 8 años con lo que se ahorra en el recibo. A partir de ahí, tienes 12 años de energía gratis ya que los equipos duran unos 20 años", afirma.

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