La ciudadanía se está tomando cada vez más en serio la movilidad sostenible. En los últimos tiempos se ha generado una "sensibilización hacia la movilidad sostenible por una toma de conciencia colectiva de administraciones públicas, empresas y ciudadanía respecto a la necesidad de mejorar la movilidad de las ciudades y contribuir a frenar el cambio climático", planteó Diego Herranz, director de la unidad de Análisis del Comportamiento en IMOP Insights, durante la presentación del informe 'El usuario en el centro de la movilidad sostenible: actitudes y sesgos'. 

Este interés de los ciudadanos de asumir un cambio de hábitos llega en paralelo con el aumento de la oferta disponible. Mientras que las firmas automovilísticas elevan la producción de vehículos eléctricos o híbridos, impelidas también por los mandatos europeos, las flotas de transporte público por carretera se renuevan para reducir emisiones, y los vehículos de micromovilidad (patinetes, bicis y motos compartidas, 'car-sharing'…) crecen en número. 

Sin embargo, a día de hoy la movilidad sostenible sigue sin despegar de forma generalizada. Con la intención de analizar qué frenos están limitando su avance en España y qué iniciativas se están poniendo en marcha para acelerar su penetración se ha celebrado esta semana la jornada 'Movilidad sostenible: de las ideas a la acción', organizada por IMOP Insights, Impact Hub Madrid y Connected Mobility Hub.

Vehículos todavía "caros"

"Nos encontramos en un momento clave en el que el ciudadano ha empezado a tomar conciencia de la importancia del medio ambiente, pero sigue habiendo reticencias para el impulso del coche eléctrico", manifestó Arancha García, directora de Industria y Medio Ambiente de Anfac. Los españoles son los europeos más dispuestos a adquirir un vehículo eléctrico, de acuerdo con datos recabados por Appinio, pero solo representan cuatro de cada 10 encuestados. Las barreras del consumidor están "claras" para la portavoz de Anfac. En primer lugar, considera que hay que tener en cuenta que aunque se comercializan más de 200 vehículos eléctricos, "son caros todavía". En este sentido, García aseguró que desde las automovilísticas están trabajando para encontrar la forma de hacer “más accesibles” estos vehículos a la vez que garantizan que la industria de la automoción sea más competitiva. 

"A día de hoy, España no cuenta con una infraestructura de recarga pública suficiente para cumplir con los compromisos medioambientales"

El segundo factor vino acompañado de un tirón de orejas a las Administraciones, ya que tiene que ver con la infraestructura de recarga pública, en términos de cobertura de territorio y también de calidad de los puntos de carga existentes. "A día de hoy, España no cuenta con una infraestructura de recarga pública suficiente (...) para cumplir con los compromisos medioambientales que ya tenemos", afirmó Arancha García, quien añadió que para que se vea un impacto real la capilaridad tiene que abarcar toda la geografía española. "No todo se puede concentrar en Madrid y Catalunya", manifestó. 

Otro de los puntos sobre los que hizo hincapié la portavoz de Anfac, y en el que coincidieron el resto de participantes en el evento, fue el de la coordinación de todos los agentes implicados, tanto empresas privadas como instituciones públicas, así como de la "armonización de políticas y normativas". 

En este sentido, Bruno Espinar, director de Mobility 4.0 e Innovación Digital de Renfe, se mostró convencido de que "los distintos actores nos tenemos que alinear para darle soluciones a la ciudadanía". Espinar habló de buscar un modelo de "cogobernanza para que convivan modelos públicos y privados" y incidió también en la necesidad de "hacer converger los distintos intereses para garantizar el derecho a la movilidad de la ciudadanía". 

Imagen de la jornada 'Movilidad sostenible: de las ideas a la acción'. Activos

Una de las palancas con las que alcanzar este objetivo son las soluciones integrales, "y aquí el gran enemigo es el vehículo privado", sentenció. Renfe está actualmente trabajando en el desarrollo de la plataforma 'Renfe as a Service' (RaaS), que entrará en funcionamiento durante 2022 y ofrecerá una solución integral de movilidad a todos los ciudadanos, permitiendo planificar viajes desde que salen de su casa hasta que llegan a su destino, "incluso vendiendo billetes que no son de Renfe". "Sin dejar de ser operador ferroviario tradicional nos tenemos que transformar en plataforma de sostenibilidad", planteó Espinar, de forma que permita al ente adaptarse "con mayor rapidez" a las demandas del ciudadano.

"Somos conscientes de que para impulsar y garantizar la movilidad sostenible hay que ofrecer soluciones integrales a toda la población, y para ello se necesita seguir impulsando la cooperación entre los diferentes actores", resumió el director de Mobility 4.0 e Innovación Digital de Renfe.

El problema añadido

También están ultimando los aspectos tecnológicos de su solución integral en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid, con la intención de acabar de pulir una plataforma que "abarque varios transportes y sea un poco ‘transporte as a service’", indicó Ignacio Ramos, del Área de Consultoría de EMT, quien hizo mención a la más reciente de las soluciones que se han habilitado: el billete multiviaje. Esta plataforma es Madrid Mobility 360, que ofrece al usuario información sobre la ocupación de sus autobuses, el cálculo de rutas, los servicios de movilidad compartida como patinetes y bicicletas eléctricas, y a través de la que además se pueden realizar pagos.

Ramos puso de relieve que, en el caso del transporte público, a las barreras ya existentes asociadas con las costumbres y rutinas de los ciudadanos, hay que sumar ahora "un nuevo problema añadido con la pandemia". En 2020, debido a las restricciones a la movilidad pero también por el miedo al contagio, el número de usuarios del transporte público se redujo casi a la mitad (bajó el 46,7%). Y aunque se ha recuperado desde estas cifras, este experto recordó que en las opciones de transporte, lo público todavía sigue por detrás. En respuesta, Ignacio Ramos consideró que "la mejor palanca es insistir en la mejora del servicio". "Ante la inmensidad del reto de la movilidad sostenible no hay que parar, hay que seguir innovando, mejorar la oferta de los servicios que podamos ofrecer a los ciudadanos y escalar su impacto", manifestó. 

 Por último, Enrique Belenguer, Behavioral Economics Global Leader de BBVA, ha compartido su experiencia con respecto a lo que cuesta cambiar los hábitos de los ciudadanos. Según subrayó este experto, en el ámbito de la movilidad, al igual que sucede en el de la sostenibilidad, hay que ayudar a impulsar esos comportamientos con ejemplos sencillos, ya que "la recompensa de los comportamientos sostenibles se ve a largo plazo, por eso su aprendizaje es más difícil".