Asturias fue la comunidad autónoma con menor crecimiento entre enero y marzo tanto respecto al trimestre anterior como en relación al mismo periodo de 2023, según la estimación de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). Pese a ello, la economía asturiana creció por encima de lo que lo hizo la media de la Unión Europea y del área monetaria, según los datos oficiales difundidos por Eurostat (la oficina estadística europea) para ambas áreas.
Según la Airef, Asturias creció en el primer trimestre del año el 0,4% en relación al último trimestre del pasado ejercicio (tres décimas menos que el 0,7% de promedio español) y avanzó el 1,4% en tasa interanual, un punto por debajo de lo que lo ha hecho la media nacional (2,4%).
Asturias se sitúa en ambos casos a la cola del dinamismo español, seguida por el País Vasco, penúltima en el "ranking" con incrementos del 0,4% trimestral (lo mismo que Asturias) y 1,6% anual (dos décimas más). Se trata de regiones de perfil industrial, una especialización que lastra a estas economías por ser el sector fabril el que más renquea en España y aún más en el resto de Europa.
Airef, que realiza estas métricas con un método propio denominado Metodología de Estimación Trimestral por Comunidades Autónomas (Metcap), advierte que ha hecho los cálculos "en un contexto de elevada incertidumbre en el ámbito regional" porque la última información disponible sobre la Contabilidad Regional de España data, explica, de 2022.
UE
Aun con esta cautela, el dinamismo de la economía asturiana, aunque avanza a menor velocidad que el resto de las regiones españolas, supera al de los socios europeos. Según Eurostat, el conjunto de la UE y de la eurozona crecieron entre enero y marzo el 0,3% respecto al trimestre precedente (una décima menos que Asturias) y en comparativa anual progresaron el 0,4% y el 0,5% respectivamente, con lo que la economía asturiana triplica la tasa europea de avance en los últimos doce meses.
El descuelgue asturiano de la media española está muy influido por el intenso crecimiento español, que ha vuelto a derrotar los pronósticos en el primer trimestre. Aunque a ello han contribuido –según el Instituto Nacional de Estadística (INE)– todos los grandes sectores, así como el consumo privado, las exportaciones y la inversión, la pujanza del turismo internacional está primando a las regiones con mayor exposición a esta actividad y penaliza a aquellas otras, como Asturias, con una contribución menor de este sector a su producto interior bruto (PIB).
De hecho, el "ranking" del crecimiento regional lo lideran en tasa anual Canarias, Baleares, Cataluña y Comunidad Valenciana. Navarra es la única comunidad con elevado peso industrial que figura en ese elenco privilegiado del crecimiento más brioso.
Esta realidad se confirmó de nuevo ayer con el último dato del INE, según el cual en el primer trimestre llegaron a España 16,1 millones de visitantes extranjeros, el mejor dato de la serie histórica.
Según Eurostat, España sigue siendo el país que más crece entre las grandes economías europeas. Entre enero y marzo avanzó el 0,7% trimestral (el triple que la UE y la eurozona), solo superado en una décima por tres países del Este: Hungría, Lituania y Letonia. En tasa anual (respecto al mismo periodo de 2023), España creció el 2,4%, seis veces más que el conjunto de la Unión Europea y de la zona monetaria del euro. Fue el segundo país más pujante, solo superado por Lituania (2,9%).
Previsiones
La Airef avaló ayer el cuadro macroeconómico del Gobierno y respaldó su previsión de crecimiento del 2% para el conjunto de este ejercicio y del 1,9% para 2025. El ejecutivo había revisado el martes al alza en una décima este último dato, lo que ahora también corrobora la Autoridad Fiscal Independiente.
Nueve instituciones nacionales e internacionales han revisado en el último trimestre sus estimaciones para España para acercarlas a las del Gobierno o incluso superarlas, como ha hecho el BBVA, que espera un incremento del PIB en el conjunto del año del 2,1%, una décima más de lo que proyecta el ejecutivo. Se trata de revisiones que han oscilado entre tres y seis décimas, y que han sido protagonizadas por FMI, OCDE, CEOE, Cámaras de Comercio, BBVA, Caixabank, Funcas, el panel de especialistas de Funcas y el Consejo General de Economista. Esta última entidad ratificó ayer su última previsión (1,9%) pero, de facto, introdujo una sutil revisión porque añadió a este pronóstico un "sesgo alcista".
En los dos últimos ejercicios, la economía española se comportó mejor de lo anticipado por los pronósticos, incluidos los del Gobierno.
