Frente a la cautela –e, incluso, el silencio- que mostraron el día que saltó la noticia, los principales representantes de los empresarios de la Comunidad Valenciana y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, han mostrado este jueves a las claras sus reticencias ante la posible fusión por absorción del Sabadell por parte de BBVA, y no han dudado en alertar de las consecuencias negativas que la operación puede acarrear en la autonomía. Para empezar, por el hecho de que Alicante perderá la sede del Sabadell, pero también por la concentración que se producirá en el sector financiero y las posibles consecuencias en el flujo de crédito. 

"Tengo que decir que me preocupa", ha recalcado el jefe del Consell, ante las preguntas de los periodistas sobre la posible fusión. "He hablado directamente con el Banco de Sabadell hoy a primera hora. Me trasladan que están estudiando la operación con detalle, con exhaustividad y en estos momentos están analizando la respuesta que van a dar", ha explicado.

 Así, en primer lugar, Mazón ha señalado los problemas de competencia que le ve a la operación, ya que, "de fraguarse, estaríamos hablando de que en la Comunidad Valenciana dos grandes entidades financieras (la resultante de la fusión y CaixaBank, aunque no las ha citado directamente) concentran casi el 60% del mercado. Y a mí esto no me parece una buena noticia".

En la misma línea ha insistido en que "creo que la capacidad de elección y la capacidad de mejorar la competitividad y la competencia, las dos cosas, son positivas. Yo quiero más entidades financieras en las que los ciudadanos puedan elegir".

En segundo lugar se ha referido a la posible pérdida de la sede social del Sabadell de Alicante que implicaría la fusión. "Tenemos que defender nuestro territorio, vamos a estar vigilantes ante esto", ha señalado, aunque también ha reconocido que, "es verdad que esto de las sedes operativas o sedes institucionales es un término muy relativo, porque al final acaban todos en Madrid y esto es lo que en la España real acaba ocurriendo, que acaban todos en Madrid, más allá de un guiño institucional o de un guiño simbólico".

En cualquier caso, se mostrado partidario de "ser cautos". "A mí la noticia no me ha gustado nada, pero creo que todavía tenemos que terminar de analizar los detalles", ha insistido. En la misma línea, ha expresado su confianza en el Sabadell, que "es un banco serio y estudia las cosas con seriedad". No obstante, ha añadido que van a estar "encima" de lo que ocurra y van a tener "un flujo de diálogo muy constante para estar pendiente de cuáles son las decisiones y cuál es la evolución que pueda tener".

"Presión" de los empresarios

Por su parte, el presidente de la CEV , Salvador Navarro, ha mostrado "cierta preocupación" desde el empresariado valenciano por la posible fusión, ya que la falta de competencia "hace que el crédito deje de fluir".

"Vamos a intentar trasladar la presión, y lo digo así, a la entidad que resulte para que se mantenga en lo posible el compromiso con el territorio", ha aseverado, y ha advertido que si sale adelante la fusión "perjudicará a la Comunidad Valenciana" porque "de nuevo las sociedades se irán al domicilio social de Madrid, que es lo que está ocurriendo con algunas entidades". No obstante, en declaraciones posteriores, ha instado a «no dar por perdida» la posibilidad de que se mantenga una sede social.

En cualquier caso, el presiente de la patronal dejó claro su respeto por la decisión de deben tomar los consejos de administración de ambos bancos.

Del mismo modo, también el presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana, José Vicente Morata, ha asegurado que "no es una buena noticia para los intereses" de la autonomía, y ha lamentado que "el número de operadores de bancos se está reduciendo de forma tan drástica", informa EFE.

El presidente de la Cámara de Comercio ha afirmado que no le ha gustado que se pueda perder la sede social del Banco Sabadell, actualmente ubicada en Alicante, "a cambio de nada", lo que "tampoco es una buena noticia ni para Alicante ni para la Comunidad Valenciana".

"Aquí trabajamos para que realmente los bancos estén de una forma como han estado hasta ahora, muy apoyados", ha reivindicado Morata, quien ha señalado que no sabe si para los accionistas será una buena noticia esta posible fusión, "pero para las empresas, no".

También el presidente de la Cámara de Alicante, Carlos Baño, tras mostrar su respeto por lo que decidan ambas entidades, ha insistido en el perjuicio que supone para el tejido empresarial la reducción del número de operadores financieros. Igualmente, ha recordado que la presencia de la sede del Sabadell "ha servido para dinamizar y para ser tractor de otras empresas que han venido de la mano del Sabadell", por lo que ha señalado que su pérdida no beneficiará a la provincia.

Morant

Por otro lado, la ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant, ha instado a Mazón a trabajar para que la Comunidad «vuelva a ser un territorio interesante para la empresas» y ha indicado que el Gobierno «no va a obligar a las empresas ni a irse ni a quedarse en ningún territorio», en referencia a la posible pérdida de la sede del Sabadell en Alicante y las medidas que se pueden adoptar. Así , ha señalado que la regulación que se puede llevar a cabo desde el Consell «ni va a multar a las empresas» ni las va a obligar a «quedarse ni irse» de ningún territorio. «Lo que tiene que hacer el president de la Generalitat y lo que haremos nosotros también como PSPV, es hacer que la Comunidad Valenciana sea una comunidad de oportunidades», añadió. "Lamentablemente, en los últimos meses estamos viendo cómo empresas que habían mostrado su interés en quedarse o asentarse en la Comunitat Valenciana están replanteándoselo", ha denunciado.

Por su parte, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, expresó la prudencia del Gobierno ante la operación hasta ver si finalmente se lleva a cabo, si bien valoró como una buena noticia contar con entidades financieras «sólidas, punteras y líderes en la UE y en el mundo».