El proceso de venta de la unidad productiva de Marie Claire se está conviertiendo en un culebrón en el que cada semana desaparecen unos actores y entran unos nuevos en escena. El último en salir ha sido el grupo navarro Cabanillas, que en las últimas semanas había mostrado interés en comprar la unidad productiva de la centenaria textil de Vilafranca. No obstante, esta empresa con sede en Tuleda y dedicada a la fabricación de ropa laboral, tal y comó avanzó Mediterráneo, del mismo grupo editorial, este jueves, se ha echado para atrás y no ha presentado ninguna oferta. La única opción que queda en estos momentos sobre la mesa es la propuesta de compra realizada por la compañía polaca PPHU Koltex, a quien el administrador concursal le acaba de dar de plazo extra hasta el lunes 29 de abril para que aporte más documentación.

Aunque todo indica que el inversor polaco acabará de concretar su oferta antes del lunes, el administrador concursal tiene otro as en la manga para intentar salvar la empresa de Vilafranca. Y es que en los últimos días una compañía con capital valenciano también ha mostrado su intención de adquirir parte de la centenaria textil. En este caso, el interés de este grupo valenciano solo se limita a una línea de producción (Marie Claire fabricaba medias, calcetines, pijamas, ropa interior y también medias medicinales para la a firma Dr Scholl), por lo que su propuesta sería mucho más pequeña que la Koltex. Esta empresa valenciana todavía no ha formalizado su oferta (solo ha mostrado interés) y el administrador concursal y el juzgado no descartan seguir ampliando los plazos más allá del lunes si, con ello, encuentran una salida para Marie Claire.

Aunque en un principio la fecha tope dada por el juzgado de lo Mercantil númro 1 de Castellón, encargado de tramitar el concurso de acreedores en el que se halla inmerso Marie Claire desde el pasado septiembre, era el miércoles 24 de abril, en las últimas horas la situación da hado otro vuelco. Y todo porque la compañía polaca Koltex, que presentó una oferta formal de compra al juzgado el pasado 8 de abril, todavía no ha presentado toda la documentación requerida. Al parecer, y según ha podido saber este periódico, solo ha aportado parte de la información que le solicitó el administrador concursal, pero le faltan todavía concretar algunos aspectos. Para que pueda hacerlo, el administrador le ha dado dos plazos: el primero vence este mismo viernes, aunque en caso necesario la fecha límite se alargará hasta el lunes, 29 de abril, a las 15:00 horas.

Koltex, que realizó la propuesta de compra a través de su filial española Formen SA, ofrece 250.000 euros por la fábrica de Vilafranca, se compromete a rescatar a todos los trabajadores que se encuetran en ERTE y pretende invertir tres millones de euros en los próximos tres años para relanzar la marca. El grupo asume el pago de la deuda de las naves de Vilafranca y que ascienden a 1,5 millones de euros, así como parte de un crédito con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) que se encuentra vinculado a la garantía de maquinaria. No obstante, la oferta no contempla el pago de la deuda de la textil y que asciende a cerca de 40 millones de euros, la mayoría con el 'banco' de la Generalitat.

La decisión del grupo Cabanillas de no formalizar ninguna propuesta de compra ha supuesto otro revés para los trabajadores de Marie Claire. Este grupo español era un viejo conocido de la textil de Vilafranca, ya que durante unos años fue uno de sus proveedores de la histórica marca de medias, pijamas y ropa interior, por lo que parte de la plantilla tenía depositada sus esperanzas en la oferta de esta empresa española que, finalmente, también se ha esfumado.

Y no ha sido la única. A finales de marzo, en plena Semana Santa, el fondo de inversión madrileño C2 Private Capital decidió retirar la oferta de compra que había formalizado ante el juzgado de lo Mercantil y responsabilizó de su decisión a la Generalitat valenciana. De hecho, tanto el president, Carlos Mazón, como la consellera de Hacienda, Ruth Merino, calificaron la propuesta de estos inversores (al igual que Koltex también ofrecían 250.000 euros por la unidad productiva de Vilafranca y no asumían la deuda) de "escasa" e insuficiente".

Marie Claire se encuentra con actividad cero desde el pasado verano, cuando la empresa activó un ERE que afectó al 70% de su plantilla y un ERTE para el resto de trabajadores.