Iberdrola se prepara para otro año de ganancias históricas. La mayor eléctrica española mejora sus previsiones para el conjunto del año y ahora aspira a un beneficio neto recurrente en el entorno de los 5.200 millones de euros (a los que se sumarían plusvalías que de momento superan los 1.000 millones adicionales). Una revisión al alza de la hoja de ruta de la compañía para este ejercicio que se produce tras casi duplicar sus ganancias hasta marzo por la inyección extraordinaria de la venta de la mitad de su negocio en México.

El grupo registró un beneficio neto de 2.760 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone disparar casi un 86% los registros del ejercicio pasado (1.485 millones), gracias a las plusvalías históricas obtenidas por la venta de centrales de gas en México, que ha supuesto una impacto extraordinario de 1.165 millones de euros en el resultado neto.

Sin contabilizar el impacto positivo de la gran operación de desinversión de activos en México, cerrada definitivamente el pasado febrero, y tampoco las plusvalías registradas en el año pasado en Reino Unido, el beneficio neto ajustado del grupo energético habría registrado un incremento del 28%, lo que también supone disparar los resultados en el arranque del año.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha desvelado una mejora de las previsiones para el conjunto de 2024. La nueva hoja de ruta contempla incrementar el beneficio neto “en un dígito alto”, entre un 8% y un 9%, y sin incluir las plusvalías por rotación de activos, lo que supondría alcanzar un nuevo récord de ganancias en el entorno de los 5.200 millones de euros (frente al máximo histórico de 4.803 millones registrado en 2023). Desde el grupo se matiza que a estas cifras se le sumará para el resultado neto reportado las plusvalías obtenida por la venta de activos, que de momento superan los 1.100 millones en lo que va de año.

El grupo atribuye a mejora de las estimaciones para este año al fuerte desempeño operativo, el impulso de las inversiones récord de 12.000 millones para el ejercicio y el impacto positivo de nuevas regulaciones en el negocio de redes en EEUU, Reino Unido y Brasil. La anterior previsión de la compañía anticipaba hace sólo dos meses elevar el beneficio este año entre un 5 y un 7%.

Impulso inversor

La compañía registró un resultado bruto de explotación (ebitda) de 5.857 millones de euros en el trimestre, un 44,1% más que en el mismo periodo del año pasado. Y excluyendo la plusvalía de México, el ebitda recurrente creció un 10%, hasta los 4.140 millones de euros, debido a la mejora de los márgenes y al récord alcanzado de producción renovable en los últimos 10 años en España y Portugal. La cifra de negocios total del grupo entre enero y marzo alcanzó los 12.678,5 millones de euros, con un descenso del 18% frente al primer trimestre de 2023.

El crecimiento de los resultados de Iberdrola se apoyan en el fuerte impulso de las inversiones del grupo, que alcanzaron los 2.382 millones de euros en tres meses, un 36% más. Del total de las inversiones, el 35% tuvo por destino los Estados Unidos, un 20% al Reino Unido, otro 20% España, el 15% a Latinoamérica y el 10% restante a Europa continental y Australia.

Las inversiones en el negocio de redes se elevaron del 27%, hasta los 1.213 millones de euros; mientras que la inversión en el negocio renovable se impulsaron más de un 50%, hasta los 994 millones de euros, de los que 366 millones de euros se dirigieron a la eólica marina (+70%). A lo largo del año la compañía seguirá avanzando en su estrategia en eólica marina con la entrada en servicio de tres proyectos: Saint Brieuc (500 MW), en Francia; Vineyard Wind 1 (800 MW), en Estados Unidos; y Baltic Eagle (475 MW), en Alemania.

Más dividendo

Iberdrola registró también una importante mejora de la generación de caja, con la entrada de caja en el trimestre de 5.400 millones de euros procedentes de la transacción de México. El flujo de caja operativo (FFO) reportado por la compañía creció un 5%, hasta los 3.145 millones de euros, y un 14% si se excluye el impacto del déficit de tarifa de Reino Unido registrado en el primer trimestre de 2023.

La compañía cuenta con una liquidez de 22.400 millones de euros, lo que le permitiría cubrir 26 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado. La deuda financiera neta ajustada de Iberdrola a cierre de marzo se sitúa en 44.998 millones de euros, disminuyendo un 5,9% respecto a diciembre 2023 gracias al cobro por la venta de México.

Iberdrola celebrará este próximo 17 de mayo su junta de accionistas en Bilbao, en la que someterá a aprobación el pago de un dividendo complementario de 0,348 euros por acción en julio, que se sumarán a los 0,202 distribuidos en enero. El dividendo total con cargo al ejercicio fiscal 2023 se incrementará un 10,8% respecto al abonado por los resultados de 2022, hasta alcanzar los 0,55 euros por título. A este importe se añadirán 0,005 euros por acción si el quórum de constitución de la junta alcanza el 70%.