Hay futuro para Ford Almussafes. Esa es la idea principal que subyace de la reunión mantenida el miércoles entre la dirección mundial y europea de Ford y el Comité de Empresa Europeo en Dunton (Inglaterra). Según el comunicado que han hecho público, el nuevo modelo que llegará a Almussafes se sabrá el próximo 10 de abril tras otra reunión en Colonia. Un encuentro que se antoja clave para saber qué tipo de coche es y cuándo va a llegar a la planta valenciana.
El futuro de la electrificación
Así, la dirección mundial de Ford se ha comprometido a asignar a la fábrica de Almussafes la producción de un vehículo de pasajeros con el que la factoría "mantendrá suficiente carga de trabajo" mientras se decide el futuro de la electrificación, según ha explicado el sindicato mayoritario en la planta, UGT.
Así lo ha trasladado el presidente global de la firma, Jim Farley, a los representantes de los trabajadores en un encuentro que concluyó "de forma positiva y constructiva", según el mismo sindicato.
Esta decisión de Ford lo que hace es cumplir con lo que pedía el sindicato mayoritario en la planta (UGT) y, de esta forma, ofrece a la planta un modelo híbrido extra con el que tener carga de trabajo suficiente hasta la llegada de los eléctricos, cuya apuesta se ha retrasado en Ford y otras marcas porque sus ventas van más lentas de lo esperado.
El Kuga
Ford Almussafes se quedaba solo desde el próximo 17 de abril con la fabricación de un modelo en producción, el Kuga, del que se estaban haciendo antes de vacaciones unos 350 por día (al estar en un ERTE -que durara como mínimo hasta el 19 de abril- de hasta 700 personas/día no se trabaja en el turno de tarde). Ese día 17 desaparecerá de la fábrica de Almussafes la versión europea de la Transit, que dira adiós como ya hicieron el pasado diciembre la versión americana de esa misma Transit, el S-Max y el Galaxy (abril 2023) y el Mondeo (marzo 2022).
Porque este SUV que se fabrica en la planta valenciana -el año pasado, aún marcado por las tensiones en la llegada de componentes por la crisis de suministros que vive el sector, 153.600 de los 245.500 unidades que salieron de la planta eran de Kuga- acabó el año pasado con casi 100.000 ventas (97.955) entre los cinco principales mercados de la automoción en Europa (Alemania, Reino Unido, Italia, Francia y España). O lo que es lo mismo, una de cada cuatro vehículos de Ford vendidos en estos países durante 2022 fueron ya de este coche perteneciente al segmento C. Además, la crecida respecto al año anterior resulta significativa.
La desaparición del Fiesta
Mientras la firma solo mejoró de media entre todos sus vehículos un 4,69 % sus datos de adquisiciones en los cinco mercados respecto a 2021, la pérdida de ventas experimentada por modelos históricos cada vez menos atractivos -como el Focus y, sobre todo, el Fiesta que desaparecerá de la producción a mitad de año- para los clientes la suplió con creces el Kuga, que aumentó un 27,7 % sus ventas.
Sin embargo, la factoría hace frente desde hace meses a la incertidumbre sobre la llegada de las inversiones necesarias para producir los vehículos eléctricos de la firma del óvalo. El pasado mes de noviembre, Ford comunicó que aplazaba "cualquier decisión que tenga que ver con inversiones" para la electrificación de la fábrica valenciana, que en 2022 fue la elegida por Ford para producir su nueva plataforma de vehículos eléctricos a partir de 2025.
ERE de 1.124 trabajadores
En principio, la electrificación debía asegurar la carga de trabajo en los próximos años en Almussafes y que llevó a un acuerdo con UGT para que el nuevo convenio de la compañía recogiese medidas salariales y de flexibilidad condicionadas a la electrificación. La adjudicación a Ford no evitó que se tuviera que redimensionar la plantilla con un ERE que afectó a 1.124 trabajadores.
