La liberalización de gran parte de las rutas de tren de alta velocidad ha provocado un terremoto comercial en España. El desembarco de nuevos rivales frente al antiguo monopolio de Renfe está disparando el negocio, con mucha más oferta de trenes y con mucha más demanda -catapultando el número de pasajeros en rutas antes dominadas por el avión-, y también está hundiendo los precios de los billetes. Y la guerra de precios ahora se está convirtiendo en una batalla política.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha denunciado con insistencia los efectos de la agresiva política de precios de los nuevos competidores en el mercado español, que pone en riesgo la sostenibilidad del sector. Y ha llegado a acusar especialmente a Ouigo de estar realizando 'dumping', una práctica irregular consistente en vender los billetes por debajo de los costes operativos para reventar el mercado. “Es la primera vez que nos reprochan tener precios bajos”, respondió la cúpula directiva de Ouigo al ministro, al tiempo que reconocía seguir en número rojos y no aspirar a ser rentables hasta dentro de tres o cuatro años.

Puente ha llegado a señalar que Ouigo se aprovecha del respaldo financiero del Estado francés -la compañía es propiedad del grupo público galo SNCF- para tirar los precios para “aniquilar a sus rivales”. Y también ha afeado al grupo francés sus quejas por el coste los cánones que paga a Adif por el uso de las vías de alta velocidad y que lo vincule con su falta de rentabilidad, mientras continúa con su política de rebajas.

La progresiva apertura de los grandes corredores de alta velocidad de Madrid-Barcelona, Madrid-Levante y Madrid-Sur ha permitido la irrupción de nuevos competidores y está tirando a la baja el precio de los billetes. La irrupción en el mercado español de Ouigo, de Iryo -controlada por la pública Trenitalia (45%), Air Nostrum (31%) y Globalvía (24%)-, y más reciente de la marca de bajo coste de Renfe, la enseña Avlo, ha provocado un progresivo hundimiento del precio medio que pagan los pasajeros por sus billetes y que contrastan con los que había antes de la liberalización.

En el último año, el negocio de la alta velocidad ferroviaria ha vivido otra sacudida con un incremento del 29% del número de viajeros, las plazas para viajar en tren en estos corredores se ha disparado un 34% y el precio medio de los billetes ha caído un 21%, según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) con datos correspondientes al último trimestre de 2023 y comparados con el mismo periodo de 2022.

Avlo, a la cabeza del bajo coste

Tras el primera ronda de liberalización del sector, Renfe Viajeros -que compite en este negocio con las marcas AVE y la de bajo coste Avlo- sigue siendo el principal operador en todos los corredores, con cuotas de mercado de entre el 50% y el 76% según la ruta. Pero el peso de sus rivales va creciendo. Iryo concentra entre un 25% y el 30% en las líneas en que opera, salvo en Madrid-Alicante en que sólo tiene un 3% porque concentra su operación sólo de jueves a domingo. Y Ouigo ha alcanzado ya en torno a un 21% del negocio en los corredores con Barcelona, Valencia y Alicante.

El ministro Óscar Puente ha puesto en el punto de mira a la francesa Ouigo por su política de precios de derribo. Pero los registros de la CNMC muestran que es la marca ‘low cost’ de Renfe la que ofrece los billetes más baratos en casi todos de los corredores de alta velocidad liberalizados (AVE, por el contrario, es la que ofrece la tarifa media más alta).

Avlo es la enseña que ofrece las tarifas más bajas en todas las rutas, con la única excepción del corredor Madrid-Barcelona -la ruta principal y tradicionalmente la más rentable-, en la que sí que es Ouigo el operador con billetes más baratos (con 37,4 euros de media) y en la que Iryo ofrece el segundo precio medio más bajo (43,1 euros).

La marca de bajo coste de Renfe ofreció durante el último trimestre del año pasado y para viajes hasta mediados de febrero billetes con un precio medio de menos de 38 euros en la ruta Madrid-Sevilla, de 42,2 en la Madrid-Málaga, de 22,5 en Madrid-Valencia, y de menos de 22,5 en Madrid-Alicante. Sólo en el gran corredor Madrid-Barcelona Avlo pierde la batalla de tener los billetes más baratos, con un precio medio de 43,9 euros.

El otro gran choque con Francia

Además de las acusaciones de 'dumping' contra Ouigo, el ministro Óscar Puente ha tenido otros encontronazos con Francia a cuenta del negocio ferroviario, denunciando el “comportamiento desleal” y las “trabas” que está encontrando Renfe para entrar en el negocio de la alta velocidad en el mercado francés. Unos impedimentos que niegan fuentes diplomáticas francesas, que tachan de injustas las acusaciones del ministro.

El acceso de Renfe a las líneas de alta velocidad francesas va más despacio de lo que desea tanto la compañía ferroviaria como el Gobierno de España, y eso ha llegado a provocar una escalada de críticas entre ambos países. El objetivo era que la empresa pública española pudiera competir operando en la línea Barcelona-París antes de que comenzaran los Juegos Olímpicos en la capital gala el próximo verano, pero no lo cumplirá por la lentitud en conseguir la homologación de las autoridades galas a los trenes de Talgo que utilizará en la ruta y ya anticipa que no logrará empezar operar, como pronto, hasta el último trimestre de este año.