Una modificación en la situación familiar de una persona que esté cobrando una prestación por desempleo, o de cualquier otro tipo, puede suponer cambios en la cantidad mensual a percibir, por lo que no solo conviene mantener al tanto de esas variaciones al SEPE, sino que es una obligación hacerlo.
En el caso de que hubiera aumentado el número de hijos al cargo del beneficiario, o cambiado la configuración de la unidad familiar, podría haber una revisión al alza de la cifra que se esté percibiendo.
Por ejemplo, quien cobrara un paro mínimo, establecido en 560 euros mensuales, vería incrementada esa mensualidad hasta los 749 euros en el caso de tener un hijo, responsabilidades familiares. Para quienes estén cobrando un paro máximo -1.225 euros-, la llegada de un hijo podría aumentar ese tope en 175 euros al mes, pudiendo llegar a los 1.575 euros en el supuesto de que la unidad familiar aumentara en dos o más hijos.
También, para quienes estén cobrando un subsidio por desempleo para mayores de 45 años (480 euros al mes), que la unidad familiar aumente puede significar que el tiempo máximo en el que podría estar recibiendo esa ayuda se vea incrementado notablemente. Así, verían alargado de 6 meses a 30 meses el período durante el cual podrían percibir ese dinero al tener cargas familiares.
