La reunión anual de Berkshire Hathaway (BH) en Omaha llega este año en el momento más oportuno. Es el encuentro de los accionistas de esta sociedad de inversión, dueña total o parcial de las acciones de varios grupos empresariales y conocida especialmente por su presidente. El presidente nonagenario de la firmaWarren Buffett, mantiene pese a su edad avanzada prestigio sobrado y capacidad de influencia superlativa. Sin estúpidos edadismos, Buffet sienta cátedra a pie de calle habitualmente, pero el púlpito de la cumbre de Omaha no tiene desperdicio y deja en ridículos los encuentros empresariales de cacería y palcos deportivos.

Describen los colegas de la agencia Bloomberg a Warren Buffet como "codicioso cuando otros eran temerosos y temeroso cuando otros eran codiciosos, dispensando sabiduría popular en el camino". Quizá por ello que se calcula que unos 40.000 inversores, accionistas de BH, van a acudir este fin de semana a escuchar consejos de inversión en plena tormenta financiera en EEUU.

Reconoce el profesor del IESE Eduardo Martínez Abascal que los economistas tienden a aplicar las recetas de la última crisis en la siguiente. El caso de Buffet quizá sea ese o no, pero le avala la fortuna amasada durante una vida de aciertos, algo que le llevó a estar en algún momento entre los hombres más ricos del planeta. Según el programa de la reunión de accionistas, en la que no se presentan resultados, los presentes pueden lanzar preguntas ("si son difíciles, mejor") para que Buffet y sus colaboradores las respondan en público y en directo. Un espectáculo inversor de alto copete. La inversión se transforma en especulación cuando el dinero se pone de acuerdo y con Buffet se avanzan tendencias.

"Los mercados están en un punto de inflexión tan extraño y hay tanta volatilidad que creo que habrá mucho interés en escuchar lo que tiene que decir", dijo Cathy Seifert, analista de CFRA, explica Bloomberg. Esta reunión anual es solo la segunda que se realiza en persona desde 2019. El evento del año pasado se produjo inmediatamente después del acuerdo de Berkshire por la aseguradora Alleghany Corp. y una ola de compras que generó participaciones en Occidental Petroleum Corp. y HP Inc. Desde entonces, Berkshire ha estado menos activo. No ha habido anuncios importantes en línea con el acuerdo de Alleghany, aunque Buffett fue noticia en abril cuando se unió a CNBC para un bloque de programación de tres horas desde Japón, acompañado durante la primera hora por su aparente heredero Greg Abel. No quiere aparentemente dar consejos de inversión públicos Buffet, pero en la práctica el rebaño inversor tiende a obedecer por su propio beneficio.

BH ha demostrado un mayor interés en reducir ciertas inversiones en lugar de acumular otras nuevas en los últimos tiempos. Berkshire llamó la atención cuando adquirió una participación en Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. solo para recortar la posición en un 86% el próximo trimestre, y Buffett atribuyó la decisión a las preocupaciones sobre las tensiones geopolíticas incluso cuando elogió al fabricante de chips. Así que Buffet también es zorro en gallinero, por lo que no se garantiza nada.

Los analistas tienen interés en conocer durante la reunión cómo será el futuro sin Buffet. Las preguntas sobre la planificación de la sucesión adquieren una nueva urgencia con cada año que pasa. Buffett tiene 92 años, mientras que su socio inversor y vicepresidente Charlie Munger cumplió 99 años en enero.

Otro tema que Buffett podría abordar es la actual crisis bancaria. La quiebra de cuatro bancos regionales no es para tomarse a guasa. Después de que Buffett haya mantenido conversaciones con funcionarios de la Administración de Biden no se han producido inversiones en el sector financiero.

Sobre el asunto de la inflación, Berkshire y sus diversas subsidiarias funcionan como un representante del estado de la economía de EEUU. Eso significa que los resultados de Berkshire han estado ligados a las presiones inflacionarias que actúan sobre la economía. El costo de los bienes para algunas empresas se ha disparado y la rentabilidad de otras se ha erosionado, incluidas las operaciones de seguros de automóviles de Geico.