El "efecto Amazon", que disparó la venta de suelo industrial urbanizado en Asturias en 2021, se ha diluido. La comercialización de parcelas para la instalación de empresas se redujo el pasado año a casi la mitad, según los datos que maneja el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa).
En 2021 se registró en Asturias la cifra de compraventa de suelo industrial más alta desde antes de la crisis iniciada en 2008 con 197.615 metros cuadrados. El desembarco del gigante del comercio electrónico Amazon en el polígono de Bobes, en Siero, fue clave tanto por la ocupación directa de terreno como por el efecto llamada que generó a su alrededor. La multinacional estadounidense construyó a toda velocidad su centro logístico de Bobes, pero un cambio en sus planes ha provocado que la instalación aún permanezca sin actividad y que su efecto tractor aún no se note. Esta circunstancia y las incertidumbres generadas por la guerra en Ucrania y su ola inflacionista han provocado que se enfríe el mercado de suelo industrial en Asturias.
Durante 2022 se comercializaron en Asturias 106.764 metros cuadrados de parcelas en polígonos, según la memoria anual de actividades que acaba de publicar el Idepa. La cifra se queda muy lejos de los 197.615 metros cuadrados comercializados en 2021, pero está muy por encima de los 25.563 metros cuadrados de 2020, el año del confinamiento por la pandemia de coronavirus. El nivel de 2022 es similar al del año anterior al covid, 2019, cuando se comercializaron en Asturias 109.987 metros cuadrados de suelo industrial.
En el suelo comercializado en 2022 –31 parcelas– se instalarán 18 empresas con una inversión prevista de 21,5 millones de euros y una generación de 170 puestos de trabajo, de los que 92 empleos son de nueva creación, según apunta el Idepa.
La reserva de parcelas
Descontadas las ventas de suelo en 2022, Asturias aún cuenta con 1,7 millones de metros cuadrados de parcelas industriales disponibles. Estos terrenos están en la zona central de la región –principalmente en la Zona de Actividades Logísticas e Industriales (Zalia) y en los polígonos de La Lloreda en Gijón y Bobes en Siero–, en las comarcas mineras –como los polígonos de Reicastro en Mieres y Modesta en Langreo, que está vacíos– y en las alas de la región –como los polígonos de Guadamía en Ribadesella o Barres en Castropol–.
Al ritmo de ventas de 2022, aún habría suelo industrial disponible en Asturias para los próximos 16 años. A pesar de ello, están en marcha en la región el desarrollo de dos polígonos industriales, los de Villallana, en el concejo de Lena, y Venturo, en el concejo de San Martín del Rey Aurelio. Ambos proyectos cuentan con ayudas de fondos mineros.
