Inditex, el coloso textil con sede en Arteixo, es conocido en todo el mundo por su capacidad de detectar rápidamente las últimas tendencias en moda y trasladar a la calle los mejores diseños de alta costura a precios asequibles. La compañía fundada por Amancio Ortega, a través de marcas como Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho o su buque insignia Zara, es imbatible con la máquina de coser en la mano, como indica su cuenta de resultados, pero también lo borda en el parqué bursátil. Allí, su acción se revalorizó un 54% durante los últimos doce meses, escalando desde los 20,14 euros hasta los 31,16 actuales, mientras que en lo que va de 2023 repuntó un 25%. El Ibex 35 cerró el primer trimestre del año con una subida del 12,2%, la mitad que la textil.

La firma liderada por el tándem que forman Marta Ortega como presidenta y Óscar García Maceiras ejerciendo como consejero delegado se mantiene así en su zona de máximos anuales – hace escasas semanas llegó a tocar los 31,47 euros– y con un valor de más de 97.000 millones de euros está a un paso de pulverizar de nuevo –no lo hace desde noviembre de 2021– la barrera de los cien mil millones de capitalización, un hito que logró por primera vez el 5 de agosto de 2015 y que del que hasta ese momento sólo podían presumir Telefónica, que superó este umbral el 12 de octubre de 2007, y el Santander. Las acciones del grupo gallego terminaron aquella histórica jornada en 32,15 euros.

Inditex salió a Bolsa el 23 de mayo de 2001, hace casi 22 años, a un precio de 14,7 euros por título. Ese mismo día subió un 22%. A los diez años, su valor ya se había multiplicado por tres. Sus acciones, de hecho, llegaron a pagarse por encima de los 100 euros la unidad, hasta que en julio de 2014 realizó un split, una operación por la cada título se intercambió por cinco, bajando su cotización hasta los 22,35 euros cada una.

Tras destronar en su día a Telefónica y Santander como la compañía con más valor en el parqué, Inditex también sufrió el 20 de julio de 2020 el sorpasso de la energética Iberdrola, que en esa fecha logró situarse por primera vez como la mayor empresa española por capitalización, un puesto que desde entonces se fue disputado con la textil de Arteixo. A finales de marzo del año pasado, tras estallar la guerra de Ucrania, el coloso gallego volvía a ceder la primera posición a la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán. A día de hoy, sin embargo, el liderazgo de Inditex es indiscutible (con un colchón de más de 21.000 millones), con un valor de 97.115 millones, frente a los 75.938 de Iberdrola. El tercer puesto de la clasificación, a mucha distancia, lo ocupa el banco liderado por Ana Botín, con 52.431. La escalada de Inditex, además, parece que todavía tiene recorrido a juicio de los análisis hechos públicos por los expertos de HSBC, JPMorgan o CaixaBank, que valoran sus títulos entre 33,60 y 37,90 euros.

El primer ejercicio completo con Marta Ortega en la presidencia y Óscar García Maceiras en la dirección se saldó con cifras históricas para la compañía gallega a pesar de la incertidumbre generada por la guerra de Ucrania, que obligó al grupo a dejar definitivamente su negocio en Rusia, su segundo mercado tras el español, donde contaba con 502 tiendas (86 en propiedad), en las que trabajan a más de 9.000 personas. Aún así, cosechó unas ganancias récord de 4.130 millones netos en su ejercicio fiscal de 2022 (un 27 % más que el año anterior), con 32.569 de facturación. Nunca antes había conseguido estos números, algo que adquiere más mérito en un contexto económico que perjudica el consumo. Gracias a estas cifras, Inditex se coló en el selecto grupo de seis empresas que cotizan en la Bolsa española que superaron los 4.000 millones de beneficio.

Amancio Ortega ingresa mañana la mitad de los 2.217 millones del dividendo anual

En sus resultados anuales, la firma que preside Marta Ortega anunció el reparto de un pago anual de 1,20 euros por acción, que distribuirá a partes iguales en sendos abonos de 60 céntimos cada uno entre este mes de mayo y noviembre, como es habitual los últimos años. En total, retribuirá a sus accionistas con más de 3.730 millones, tras elevar un 29% el dividendo. El fundador de Inditex, Amancio Ortega, ingresará así este martes 1.108,5 millones de euros, la mitad de los 2.217 millones que percibirá este ejercicio en concepto de dividendos, por encima de los 1.718 que recibió el año pasado. El empresario, que recibirá los más de 1.100 millones en dividendo a través de las sociedades Pontegadea Inversiones y Partler, con las que controla un 59,294% del grupo textil, invierte una parte de las cantidades que recibe de Inditex en el sector inmobiliario. Su última compra fue la antigua sede de la BBC, ubicada en el número 33 de Foley Street, en el céntrico barrio londinense de Fitzrovias, por alrededor de 82 millones de libras (unos 93 millones de euros) a mediados de abril. Ortega posee de hecho la mayor inmobiliaria española, centrada en la compra y gestión de grandes edificios, con una cartera de activos integrada fundamentalmente por edificios de oficinas, no residenciales, situados en el centro de grandes ciudades en España, Reino Unido, Estados Unidos y Asia. El ladrillo es la pata fuerte de su brazo inversor, Pontegadea Inversiones, que en 2021 facturó 28.125 millones y ganó 3.419 millones.