El Ingreso Mínimo Vital es una ayuda no contributiva otorgada por el Gobierno a personas y familias con ingresos por debajo de los límites económicos marcados en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Esta ayuda tiene como objetivo prevenir la pobreza y la exclusión social de las personas con menos recursos. Actualmente, en España, 1,7 millones de ciudadanos reciben esta prestación.

La cantidad mensual que recibe cada unidad de convivencia depende de varios factores. En primer lugar, se tiene en cuenta la renta anual de los beneficiarios con respecto al año anterior. Además, el número de personas que forman la unidad de convivencia también influye en el monto mensual recibido. Según los últimos PGE, la cantidad mínima que una persona puede recibir es de 563,37 euros al mes.

No obstante, esta cantidad puede verse aumentada en un 30% por cada miembro adicional que forme parte de la unidad de convivencia, a partir del segundo, con un límite máximo del 220%. En el caso de las familias monoparentales, el aumento es del 20% adicional. Asimismo, si en la unidad de convivencia hay una persona con una discapacidad igual o superior al 65%, la ayuda puede aumentar hasta un 22% más en las familias monoparentales.

En el caso de que un beneficiario tenga derecho a todos los complementos mencionados, la renta garantizada del Ingreso Mínimo Vital superaría los 700 euros al mes.