El gestor aeroportuario Aena ha licitado este miércoles por valor de 450 millones de euros el contrato de suministro de energía eléctrica procedente 100% de energías renovables de la empresa para los años 2024-2028, según se publica en el Portal de Contratación de Proveedores de Aena.

La licitación, con un periodo de duración de 5 años, tiene como objetivo realizar las gestiones relacionadas con la compra de la energía (con certificados de origen 100% renovable) para los aeropuertos, así como la gestión de las plantas fotovoltaicas en régimen de autoconsumo que, gradualmente, vayan incorporándose a la red de aeropuertos.

Este pliego pone las bases para que Aena se convierta en un prosumidor de energía autoconsumiendo su propia energía renovable y aportando la venta de excedentes de energía de las plantas fotovoltaicas para el resto de las infraestructuras de la red. Es decir el excedente energético generado en plantas fotovoltaicas de algunos aeropuertos podrá ser transferido a otros, proceso del que se encargará una empresa energética.

Aena obtendrá sus propias garantías de origen de las nuevas plantas fotovoltaicas y el adjudicatario se encargará de sustituirlas gradualmente por las garantías de origen renovable de la comercializadora, siempre asegurando el adjudicatario que el 100% de la energía es renovable.

Los suministros se han agrupado en varios lotes para favorecer la concurrencia entre empresas, de forma que cada lote tenga siempre más consumo que venta de excedentes durante la duración del contrato.

Según el pliego de prescripciones técnicas, todos los lotes de Alta Tensión, tienen al menos una planta de autoconsumo con venta de excedentes, "diversificando la volatilidad del precio del mercado eléctrico de los próximos años, solicitando una parte de cada lote a precio fijo".

El importe bruto de la licitación es de 544,2 millones de euros siendo el importe neto unos 449,77 millones de euros. El suministro está organizado en siete lotes: Lote 1 (Madrid, Galicia, País Vasco), Lote 2 (Norte), Lote 3 (Centro Sur-Levante), Lote 4 (Baleares), Lote 5 (Canarias), Lote 6 (Baja Tensión) y Lote 7 (Aeropuerto Región de Murcia).

Los importes de los lotes tienen un crédito estimado en función de las cotizaciones del precio eléctrico de mercado y los consumos de los aeropuertos.

Además dada la situación en Europa hacía una transición energética renovable se prevé que en los próximos años se publique una nueva normativa y regulación, que pueda afectar a las fórmulasdel pliego. Por este motivo el expediente admite cambios regulatorios durante la duración del contrato.

Estabilización del gasto energético

Entre las novedades más destacadas por el gestor a Europa Press en esta licitación se encuentran la estabilización del gasto energético de la compañía, así como el fomento de la energía renovable.

Gracias a ella la compañía podrá reducir de forma importante su factura energética, facilitando un porcentaje del consumo a precio fijo durante cinco años, "con el propósito de diversificar el riesgo de la volatilidad del mercado", según aseguraron a Europa Press en fuentes de la compañía.

Además se fomentarán el uso de energías renovables, tanto en la compra de energía (mediante garantías de origen 100% renovables) como mediante el incremento del autoabastecimiento energético a través de sus propias plantas fotovoltaicas.

Esta energía será utilizada tanto para las actividades aeroportuarias realizadas por Aena, así como por las empresas que trabajan en sus aeropuertos. Aena tiene un consumo anual cercano a 1TWh, con aproximadamente 180 puntos de suministro de los cuales 60 tienen telemedida y se recoge el 100% de los datos mensualmente. El consumo base las 24 horas del día, los 365 días del año es de 80 MWh.

Plan de acción climática

Aena desarrolla su Plan Fotovoltaico en línea con su Plan de Acción Climática, incorporado en la Estrategia de Sostenibilidad de la compañía, que define las actuaciones encaminadas a la descarbonización de sus aeropuertos.

La compañía sigue apostando por la sostenibilidad energética basada en tecnologías limpias y eficientes que reduzcan la dependencia de combustibles fósiles, por el incremento del autoabastecimiento energético de sus instalaciones a partir de fuentes renovables o la compra de energía de origen renovable.

El objetivo es conseguir reducir progresivamente las emisiones de CO2 para ser neutros en carbono en 2026 y alcanzar 0 emisiones netas en toda la red de aeropuertos en 2040.