Confesaba el año pasado la presidenta de AndemaRosa Tous, que uno de los principales retos de esta Asociación para la Defensa de la Marca era concienciar sobre los peligros de la falsificación. “Muchas veces el consumidor no sabe lo que hay detrás, y hay fraude, en muchos casos blanqueo de capitales e incluso trata de personas”, denunciaba entonces esta directiva. La buena noticia es que la entidad no está sola en esta preocupación. La mala, que este tipo de fraude no cesa. El gigante del comercio electrónico Amazon recoge en su tercer ‘Informe de Protección de Marca’ que identificó e incautó el año pasado más de seis millones de productos falsificados intentando venderse a través de su escaparate virtual a nivel global. Este volumen supone multiplicar por dos las cifras del año previo.

Para la compañía fundada por Jeff Bezos y dirigida actualmente por Andy Jessy, esto es, en buena medida, un escenario a celebrar: significa que cada vez frena con más éxito la “actividad de los presuntos infractores” y tiene “un impacto tangible más allá de la propia tienda de Amazon”. Sin ir más lejos, en 2022 la compañía incrementó en un 33% el volumen destinado a este tipo de actuaciones relacionadas con la protección de marca. Fueron, en total, 1.200 millones de dólares (1.100 millones de euros) invertidos en tecnología y la contratación de personal especializado.

“Estamos orgullosos de lo que logramos el año pasado, desarrollando todavía más nuestra tecnología para anticiparnos a las acciones de los infractores y redoblando nuestros esfuerzos para interponer acciones legales”, profundiza, en un comunicado, el vicepresidente global de servicios a vendedores en AmazonDharmesh Mehta. “Seguiremos innovando y trabajando con todos los actores relevantes para lograr reducir las falsificaciones a cero”, añade.

En el informe, la compañía explica que su estrategia ha pasado por mejorar el sistema de verificación de vendedoresdotar a las marcas de herramientas de proteccióndenunciar a los falsificadores ante la justicia y divulgar la existencia de estas prácticas para que lleguen al consumidor.

Videochats y tecnología de detección

“El sistema de verificación directa de nuevos vendedores a través de videochat, junto con los continuos avances en nuestra tecnología de detección de riesgos basada en el aprendizaje automático, están disuadiendo a los infractores de intentar crear nuevas cuentas en Amazon”, detalla acerca de la primera parte de la estrategia la compañía, que confiesa que en 2022 detuvo 800.000 intentos de crear cuentas de vendedor fraudulentas, en este caso un importante descenso respecto a los 2,5 millones identificados en 2021.

Lo segundo gira en torno al Registro de Marcas de Amazon, que reduce el trabajo de las marcas a la hora de notificar las reclamaciones. En tercer lugar, la empresa hace referencia a los 1.300 infractores que la Unidad Contra los Delitos de Falsificación de la propia empresa denunció ante las autoridades de Estados Unidos, la Unión EuropeaReino Unido y China. Esta cifra también casi duplica la de 2021. Por último, el gigante del comercio electrónico ha lanzado campañas de marketing preventivas, especialmente centradas en el mercado norteamericano.

Como ejemplos paradigmáticos, Amazon destaca la incautación en abril de cientos de cinturones de imitación de la marca Ferragamo en China gracias a algunos de estos mecanismos o la denuncia en junio junto a Cartier a un influencer y a ocho empresas por hacer promoción de artículos de lujo falsificados.